Enviado por Anónimo (no verificado) el Jue, 19/01/2012 - 08:53.
CARTA ABIERTA A DON MARIANO (SERRA, NO RAJOY).
Sirva esta carta para poner el contrapeso a las opiniones vertidas al Diario de Ibiza con fecha 06 de enero por don Mariano Serra, Presidente de la Comisión Ejecutiva del Institut d´Estudis, antes eivissencs, ahora “catalans” y lo hago, no por ganas ni por tiempo, sino porque yo, como usted, lector que está dispuesto a tirar los próximos 25 segundos de su vida, pagamos año tras año los desvaríos catalanistas y liberticidas de esta institución. Por una cuestión de espacio y de tiempo, intentaré dejar clara mi opinión siendo un poco esquemático (más de lo que me gustaría), pero claro y conciso.
1.- Don Mariano Serra capitanea el Institut d´Estudis Eivissencs (IEE), institución creada en pleno franquismo (información para los que se le llena la boca cuando hablan de una supuesta represión de la lengua ibicenca) y nació como un espacio necesario para dar cabida a las cuestiones folclóricas, culturales y de entretenimiento de carácter local. Me atrevería a decir que nunca fue tan sectario como lo es hoy. Y digo nunca. En los últimos años, se ha seguido una actitud lacayuna y servil frente a Cataluña y lo que ellos denominan Països Catalans, en detrimento de costumbres y particularidades del dialecto ibicenco. Para que se hagan una idea, don Bartolomé Escandell, el primer y mejor catedrático de historia que ha dado la isla, con un currículum impresionante, repito, impresionante, documenta con datos precisos en su obra sobre La Ibiza y Formentera en la Corona de Aragón, la correspondencia entre clérigos provenientes de Cataluña y sus superiores en los que manifestaban sus dudas sobre si serían entendidos por los isleños nativos al constatar sustanciales diferencias idiomáticas. Hoy, desgraciadamente, esas particularidades (que ahora ustedes llaman barbarismos o paletadas), gracias a la imposición del barcelonés y del catalanismo en general, se han perdido definitivamente. Gracias por su contribución, Sr. Serra, y por el ejercicio de quintacolumnismo asalariado. Tiene usted la misma credibilidad hablando de cultura ibicenca que Pol Pot de democracia. Medias verdades y mentiras completas, junto con falacias históricas y discursos con una fuerte carga tribal y aldeana, en el que sólo le falta aludir a la supremacía genética consecuencia de la consanguinidad con dioses mitológicos para completar el discurso. La bomba de racimo viene cuando se atreve a decir que el catalán es la única lengua que existe y existió en la isla desde no se sabe qué fecha. Hace 8 siglos, le hubieran embreado en la plaza pública en el mejor de los casos por tal aseveración. Contraviene sin pestañear la esencia de la conquista cristiana, el origen y cultura de los repoblados, el origen y cultura de los repobladores y el de todos los que, en años sucesivos, pusieron sus pies en esta bendita isla. Contraviene todo lo que se puede contravenir en el ámbito del sentido común y el rigor y se queda más ancho que largo. Aun así, quizás haya alguien que se lo crea y le tome en serio. Cuánto desconocimiento en su artículo, por otra parte, superficial, incongruente y contradictorio.
2.- Dice una y otra vez que los derechos lingüísticos de los catalanoparlantes (sic) no están sujetos a coyunturas políticas pero alude una y otra vez al Estatuto de Autonomía y a la Ley de Normalización Lingüística. ¿Qué son estas normas, sino decisiones políticas de los gobiernos de turno? ¿Podrán cambiarse entonces, no? De la misma forma, será tan válidas las decisiones que tome el presidente Bauzá (tibias, por cierto), las que estime Vicente Serra (inexistentes, por cierto), como las que tomó Matas en su momento (presuntamente corruptas, por cierto) ¿Tendrán el mismo consenso o es que para usted la democracia sólo es positiva si ganan los que a usted le gustan? Hoy, gracias a la brillantez de estas políticas, los encargados de velar por la “pureza” del dialecto ibicenco y de la “cultura ibicenca” son profesores importados de Valencia, Cataluña y Mallorca, con lo que se pueden hacer una idea del grado de protección que puede llegar a tener el ibicenco.
3.- Alucino directamente cuando se atreve a hablar de sentencias y de tribunales, siendo clarísima la línea y tendencia que sigue la justicia sobre casos en los que se coarta la libertad y los derechos de los ciudadanos como, por ejemplo, la de septiembre de 2011, si no recuerdo mal, del Tribunal Supremo en la que se considera "también al castellano como lengua vehicular en la enseñanza en Cataluña junto al catalán". Sentencias tras las que sus ídolos de la Generalidad de Cataluña han llamado a la insumisión, que se dice pronto. Ídolos que, entre otras cosas, cuando les han dado a elegir entre sanidad o embajadas agobiados por su mala gestión y un déficit descomunal, no han dudado en mandar a tomar viento a los enfermos con la velocidad del neutrino, eso sí, arropados con la señera.
4.- A mí personalmente siempre me ha parecido repulsiva y algo muy similar a la compra de votos y, por tanto, una suerte de prostitución de la democracia, la forma en la que asociaciones, oficinas, entes, consorcios, fundaciones, plataformas y cualesquiera otra forma de chiringuito público regado con dinero de todos se posicione políticamente en uno u otro sentido. Empezando por los sindicatos y acabando en asociaciones pseudoculturales que acaban siendo el cortijo del aspirante a político de turno y por tanto, un medio recabar votos y publicitar ideologías. Me permito considerarlo una corrupción legal. Es cuestión de tiempo que se les acabe el maná, y no porque ningún partido quiera hacer lo que debe hacer (decepcionante por el momento el PP con sus medidas), sino porque los hechos son tozudos, la situación es la que es y los acontecimientos acabarán precipitándose. ¿Deben existir? Sí, por supuesto, pero con el dinero de sus afiliados. Si, por ejemplo, usted lo hace bien al frente de su asociación tendrá muchos seguidores y no deberá preocuparse por la pervivencia de esta. ¿Por qué estar temeroso pues, don Mariano? No le dé miedo la libertad que reclamamos los ciudadanos para decidir dónde queremos que vaya nuestro dinero, hombre. Urge una liposucción severa de todas las organizaciones improductivas que orbitan entorno a la administración, y esta es una de ellas.
5.-Dicho esto, le invito a que, después de hacer públicas las ayudas y subvenciones que han recibido en los últimos 5 años, tanto directas como indirectas, renuncie a ellas en favor de los ciudadanos de lbiza y Formentera y permita que la gente decida cómo quiere gestionar su sueldo y, por tanto, su vida. Se permite hablar de la crisis desde la óptica del que no se verá afectado, eso sí, poco menos que con los ojos arrasados en lágrimas. Entiendo entonces que en un acto de solidaridad con los más desfavorecidos, devolverá las ayudas que les depredaron de sus impuestos. ¿Recoge el guante?
6.-Tras lo anteriormente expuesto, mi recomendación es que abandone su cargo, elija unas siglas que estén libres (cada vez más complicado) y funde un partido político que, a unos meses de las elecciones, pueda fundirse con los demás partidos “progresistas” de las islas conformando un refrito catalanista, de izquierdas y ruinoso, valga la redundancia, costumbre muy al uso en la política ibicenca por otra parte. Sea así un político profesional, no sólo vocacional y podrá actuar sin subterfugios.
7.- Decirle que me parece una idea fantástica el departamento de delación (lo que venía siendo el chivatazo navajero de toda la vida) que han habilitado en su página web (con su .cat correspondiente, muy ibicenco). Quedan convenientemente advertidos todos los que deben quedar convenientemente advertidos, incluso con “posar el fet en coneixement de l’administració o la justicia”. Eso sí es una lección de convivencia, a la que tanto acude en su artículo y lo demás son fascismos y facheríos. Convivencia como en la Alemania de los años 30.
8.- Para acabar, me permito recomendarle que haga que, el hecho de tener su perfil de Facebook domiciliado en “Eivissa, Corse, France”parezca un error y subsánelo o bien digan abiertamente que les crean sarpullidos el poner que Ibiza pertenece a España y pásenle el cepillo a Sarkozy tras devolver el dinero al resto de los españoles, que si son malos para una cosa, digo yo que también lo serán para pagar sus francachelas (metafórico).
Y todo se lo digo desde el cariño y el respeto que me merece.
