Padres y profesores lamentan el pésimo nivel exigido
La Generalitat esconde el fracaso escolar en la ESO con exámenes de nivel Primaria
Las pruebas de matemáticas se basan en reescribir datos que ofrece el enunciado y no en resolver problemas
M. Maristany (La Gaceta), 17 de febrero de 201
La plataforma Convivencia Cívica Catalana (CCC) ya denunció el pasado mes de noviembre que la Generalitat había maquillado "de forma totalmente artificiosa" los resultados del informe PISA 2009, excluyendo "un número elevado de alumnos castellanohablantes de rendimiento bajo" para conseguir unas puntuaciones superiores a las reales que respaldasen el argumento de que la inmersión lingüística escolar obligatoria exclusivamente en catalán es un modelo de éxito, según cuenta La Gaceta en su edición del 17 de febrero de 2012 -La Generalitat esconde el fracaso escolar en la ESO con exámenes de nivel Primaria-.
Ante las suspicacias generadas, el gobierno de Artur Mas se ha lanzado en solitario a demostrar que
funciona el actual sistema educativo catalán. Ninguna entidad del sector se atreve ya a avalar un modelo que ha provocado las cifras más elevadas de fracaso escolar, pero la Generalitat luchará por salvaguardar el modelo de inmersión a cualquier precio. Para ello, esta semana se han practicado unas pruebas de nivel entre los alumnos de cuatro de ESO. Con cifras reales en la mano, Mas podrá demostrar que el sistema funciona.
funciona el actual sistema educativo catalán. Ninguna entidad del sector se atreve ya a avalar un modelo que ha provocado las cifras más elevadas de fracaso escolar, pero la Generalitat luchará por salvaguardar el modelo de inmersión a cualquier precio. Para ello, esta semana se han practicado unas pruebas de nivel entre los alumnos de cuatro de ESO. Con cifras reales en la mano, Mas podrá demostrar que el sistema funciona.
Sin embargo, La Gaceta ha tenido acceso a estos exámenes tras recibir numerosas quejas, de profesores y padres de alumnos, sobre el ínfimo nivel exigido a unos alumnos que se preparan para entrar en el bachillerato. El nivel que exhiben, por ejemplo, los exámenes de matemáticas y, sobre todo, los de comprensión lectora, se ajustan a los niveles del último curso de Educación Primaria.
En una de las cuestiones, los alumnos leen un texto titulado "La siempre discutida propina". A continuación se les pregunta por el significado del título y deben escoger entre cuatro opciones. Tres son absurdas y la cuarta dice: "El artículo significa que es un tema siempre discutido". Otra pregunta reza: "Qué significa el prefijo micro-". Las posibles respuestas son: pequeño, mediano, menospreciable, aparato para ampliar la voz". Otra pide reescribir en plural la frase "siempre hay un lugar mejor".
Para acabar, el alumno debe marcar con una 'x' el estado de ánimo con que el autor escribe el texto que han analizado. Esta es la compresión lectora que deben acreditar alumnos de entre 15 y 16 años.
La prueba de matemáticas también muestra una exigencia mínima a los alumnos. Varias de las preguntas vienen precedidas por una gráfica sobre una encuesta de cine, que ofrece todos los datos. La primera pregunta pide al alumno el número de personas que han respondido dicha encuesta.
La respuesta se encuentra dos renglones más arriba, en la propia gráfica y de forma literal. El alumno no debe realizar ninguna operación ni deducción; el resultado está escrito en la gráfica. La Fundación Jaume Bofill -de corte nacionalista-, que analiza periódicamente el sistema educativo catalán, se negó ayer a responder sobre el nivel de dichos exámenes.