El día que Maite Areal cambió discreción por lujo
JOSEP MARÍA AGUILÓ | PALMA DE MALLORCA- ABC
Actualizado Sábado , 03-04-10
Pese a las graves imputaciones previas que pesaban sobre el matrimonio de Jaume Matas y Maite Areal, nada hacía prever meses atrás que acabarían en las portadas, y no por la carrera profesional que había iniciado el ex líder popular en Estados Unidos hace apenas tres años.
Además, a diferencia de otras esposas de líderes políticos, Maite Areal había querido mantenerse siempre, al menos en apariencia, en un discreto segundo plano, sólo roto cuando aceptó un reportaje de la revista «Lecturas» en octubre de 2006. En aquel momento, su marido era el presidente del Gobierno balear y todo hacía prever que unos meses después volvería a revalidar la mayoría absoluta con que contaba. Eran días de vino y rosas. O de cuentos de hadas.
Antes de que supiéramos que en su vivienda familiar de Palma de Mallorca, conocida coloquialmente como «el palacete», había todo tipo de muebles y objetos de lujo, así como decenas de bolsos y de pares de zapatos, o antes de saber también que Maite Areal hacía compras de miles de euros pagando siempre en efectivo, la imagen de los Matas-Areal se encontraba bastante alejada de lo que se considera un mundo de lujo y ostentación. Pero todo eso ha cambiado de repente gracias a la perseverancia de la Justicia.
