En la sede nacional analizan con detalle este cónclave, que consideran clave de cara a la situación política que atraviesan las islas. Varios son los factores que se tienen en cuenta. Por un lado, el líder del PP espera atajar “de una vez por todas” la crisis abierta entre las diferentes familias y barones del partido a nivel regional. Por otro, quieren dar respuesta al derrumbe del Ejecutivo presidido por el socialista Antich, involucrado en numerosos casos de corrupción, y recuperar el poder con mayoría absoluta.
Bauzá, hombre de Rajoy hasta la fecha
Sobre el primero de los puntos, Rajoy siempre ha apostado por Bauzá como su hombre para presidir del PP balear. Se lo dijo en privado hace ya meses en una reunión que ambos mantuvieron en Génova, y lo puso de manifiesto en la última Interparlamentaria del partido, que se celebró precisamente en Palma. Allí, el aparato marginó a Delgado y ensalzó la figura del actual líder de los populares baleares.
“El PP tiene una alternativa firme, creíble y con unas expectativas muy claras, los ciudadanos saben que el PP va a volver a gobernar en Baleares con mayoría absoluta”, destacó María Dolores de Cospedal en su discurso inaugural, a lo que Pío García Escudero añadió: “José Ramón Bauza será el próximo presidente de Baleares”.
Este lunes, tras el Comité de Dirección celebrado en Génova 13, la secretaria general del partido se mostraba ya algo más cauta. “Esperamos que el PP de Baleares tenga el mejor congreso y elija al mejor candidato en un momento muy complicado para las islas, a mí no me cabe la menor duda de que saldrá el mejor candidato”, afirmó.
Preguntada por Libertad Digital sobre si Bauzá es su candidato, Cospedal respondió: “Génova tiene que la obligación de ser totalmente imparcial”. A lo que fuentes de la dirección añaden: “evidentemente, preferimos que gane Bauzá, pero la victoria de Delgado es una posibilidad y hay que tenerla en cuenta”.
Por otro lado, en Génova también preocupa, y mucho, el ambiente con el que el líder del PP se pueda encontrar el sábado en Palma de Mallorca, a donde se desplazará para conocer el resultado del congreso. El entorno de Rajoy no quiere ni pensar que se pudieran reproducir los abucheos y silbidos vividos en otros cónclaves, como por ejemplo el de Cataluña, por lo que, según dicen, quieren evitar que se identifique su imagen a la de ningún candidato.
Pablo Montesinos, Libertad Digital
