- La Fiscalía Anticorrupción pedirá el ingreso en prisión de Cardona
- Viaene y Ordinas ingresarán en prisión de forma inminente
- Han condenado al PP a pagar 10.500 euros para reparar las árcas pública
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El ex conseller Cardona en una foto de archivo. |Jose Vicens |
Eduardo Colom
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma condena al ex conseller de Comercio, Industria y Energía Josep Juan Cardona a 16 años de prisión por el caso Scala.
Los delitos por los que ha sido condenado son asociación ilícita, malversación de caudales públicos, cohecho, prevaricación y falsedad documental.
Por su parte, el ex director general de Industria Kurt Viaene ha sido condenados a 5 años y 5 meses de prisión y la ex gerente del consorcio para el Desarrollo Económico de Baleares Antonia Ordinas ha sido condenada a 3 años y 8 meses de cárcel. Ambos han anunciado que aceptan la condena e ingresarán en la prisión de Palma de forma inminente.
Por lo que respecta a Cardona, quien no ha acudido a la Audiencia a recoger su sentencia, la Fiscalía Anticorrupción pedirá su ingreso en prisión puesto que ha solicitado una vista de medidas cautelares.
La Audiencia también ha condenado al PP a pagar 10.500 euros para reparar a las arcas públicas el gasto que supuso destinar fondos de la Consellería de comercio a pagar el traslado de folletos electorales del PP a Ibiza.
El 'caso Scala' -bautizado así por la Policía en alusión a la ópera de Milán al estar implicada la soprano mallorquina Isabel Rosseló- estalló en septiembre de 2008. Una redada del Grupo de Delincuencia Económica culminó una exhaustiva investigación de la Fiscalía Anticorrupción de Baleares en torno al desvío de más de 8 millones de euros de la Conselleria de Comercio e Industria durante el segundo mandato del expresidente balear Jaume Matas.
La Fiscalía destapó una trama organizada a la sombra de la Conselleria por altos funcionarios y cargos políticos para "saquear" de forma sistemática los fondos teóricamente destinados a promover productos baleares en el extranjero. Entre las prácticas denunciadas figuraban la exigencia de comisiones de entre el 3% y el 40% a empresarios afines a quienes se les amañaban concursos públicos de forma sistemática, la creación de empresas tapadera con las que los altos funcionarios se desviaban dinero de las arcas comunes o incluso la elaboración de falsos e innecesarios estudios sobre la proyección del tejido industrial balear pagados a precio astronómico. Siempre con los mismos beneficiarios: los propios cargos políticos encargados de custodiar el dinero público.
La primera fase de la operación que acabó con la imputación del exconseller Cardona provocó la detención y el posterior encarcelamiento provisional de Ordinas, quien a la postre acabó confesando la trama tras protagonizar una estampa para la historia en la ya rica hemeroteca de la corrupción balear. Escoltada por agentes policiales y sus abogados, Ordinas guió a la comitiva entre el huerto de hortalizas de su propia casa de campo y desenterró dos latas metálicas de Cola Cao donde tenía escondidos 250.000 euros e incluso dinero en dólares provenientes de las comisiones.