martes, 16 de julio de 2013

CONFIDENCIAL La lista hitleriana de Artur Mas


No parece creíble que un gobernante del siglo XXI haya tenido la desfachatez, el gesto fascistoide y xenófobo de crear una lista de adeptos al régimen. Porque todo aquel que se apunte ya sabe que está en primera fila para obtener prebendas, chollos y enchufes varios. Pero el que no se apunte sabe también que está en la lista negra: en la de los españolistas, en la de los que no quieren que Cataluña sea una nación independiente.
El pobre Artur Mas ya no sabe qué hacer para mantener su poltrona. Los independistas radicales de ERC le exigen el referéndum todos los días, el presidente de la Generalidad habla con Rajoy por si le da un poco de carrete para aguantar lo máximo posible. Pues también sabe el presidente del Gobierno que los otros son, si cabe, más peligrosos e impacientes. Y tendría un problema mayúsculo si pretenden celebrar el famoso referéndum.
Pero Artur Mas está acorralado. Y, por eso, se le ocurre lo de las listas de adeptos y enemigos del régimen para contentar a los suyos. Que son bien pocos, por cierto. Y cada día, menos. Menuda barrabasada, menuda desfachatez, menudo atentado a la libertad, menudo fascismo encriptado.
El régimen de Artur Mas boquea. Ya no sabe si convocar una consulta, mientras pide dinero al Estado, o dejar pasar el tiempo y esperar que se despeje el horizonte. Pero sus socios le tienen trincado, atado por los bemoles. Y, por eso, para animarles, darles una alegría y seducirles un rato más, sólo se le ocurren bobadas para seguir adelante, para respirar. Pero lo de la lista es todo un atentado a la libertad. Es probable que se haya comentado poco. Pero resulta de los mayores ataques a la