LIBERTAD LINGÜÍSTICA. CAMPAÑA “ENLLAÇATS”
La campaña “enllaçats pel català”, iniciada en algunos centros de enseñanza, inspirada e impulsada por los nacionalistas y seguida por sus compañeros de viaje, socialistas y algunos sindicatos, no pretende defender el catalán sino coartar la libertad del individuo. Para estos grupos, es siempre más importante la tribu, llámese nación o pueblo, que los ciudadanos
“Es de un cinismo insoportable por una parte denominar al castellano como lengua invasora y por otra hacer encendidas apologías de la conquista de Mallorca por Jaime I y de la imposición del catalán por la fuerza en el siglo XIII”, dice Calbarro, portavoz de UPyD en Baleares.
UPyD quiere dejar claro que utilizar los claustros de profesores de los centros de enseñanza para presentar y aprobar el manifiesto “enllaçats pel catalá” es una ilegalidad manifiesta. Las competencias de los claustros de profesores están claramente enumeradas y tasadas por la Ley Orgánica de la Educación, que no permite que en un claustro se tomen acuerdos de naturaleza política, aunque sean de política lingüística. Los directores de los centros de enseñanza deberían conocer la legislación y, en caso de tener dudas, consultar los servicios jurídicos. Si un director decide aplicar acuerdos tomados por su claustro de profesores, acuerdos que exceden el marco legal y, por lo tanto, nulos de pleno derecho, se hace responsable de la ilegalidad y merece ser expedientado por la conselleria.
“Los promotores de enllaçats pel català”, sigue diciendo Calbarro, “han denominado certeramente su miedo a la libertad con el término enllaçats, que no significa otra cosa que atados o esclavizados por la hispanofobia, so pretexto de defender una lengua que no necesita defensa.”
Finalmente, UPyD quiere también denunciar el lamentable papel de muchos profesores que no saben distinguir entre sus ideas y la labor docente, que consideran que adoctrinar a alumnos de primaria y secundaria en “sus” ideas y sólo en “sus” ideas es educativo y pedagógico. “Después de más de veinte años de decadencia educativa, de empeoramiento progresivo de los resultados académicos de nuestros alumnos, es patético observar que muchos profesores sólo saben organizarse y proyectar acciones de carácter ideológico-lingüístico y que son incapaces de reclamar en los claustros de profesores una reforma del sistema educativo que tenga como únicos objetivos acabar con el fracaso escolar y mejorar el nivel académico”.