jueves, 21 de julio de 2011

La frivolidad y caradurismo de un izquierda que ha arruinado a las Baleares

Lo primero es lo primero y, además, lo responsable
Antonio Alemany
  • Bauzá no debe hacer el más mínimo caso a la frívola presión de los medios de comunicación solo equiparables, con las excepciones de rigor, a la frivolidad y caradurismo de un izquierda que ha arruinado a las Baleares en unos términos terroríficos. Está haciendo lo único que cabe hacer responsablemente: evaluar la situación heredada y, simultáneamente, practicar la única política responsable, aquí y hora: un plan de choque para desmontar la rapacería y el manirrotismo de Antich, Armengol, Calvo y los del Pacto. Lo primero es lo primero: radiografiar la situación, podar todo lo podable y más, convocar al Parlament para que se entere de lo que ha ocurrido y por qué ha ocurrido y, a continuación, de forma tan dura como implacable, exigir las responsabilidades políticas y penales a los que han saqueado las arcas públicas. No pueden irse de rositas esta tropa de cuatreros que, hasta el último día de estar sentados en las poltronas, han creado una “burbuja” de dinero inexistente para retribuir a los amigos y ayudarles a soportar confortablemente la travesía del desierto que les espera.


  • Sin el plan de choque no hay política posible. De entrada porque esta austeridad que no practicó irresponsablemente la izquierda es lo que permitirá acudir a los mercados financieros con un imagen seria y solvente y, así, tapar los agujeros negros de la izquierda que han engullido todos los dineros, presentes y futuros, habidos y por haber. A los diferentes gobiernos del PP- autonómico, insular y municipal- se les va a enjuciar dentro de cuatro años. No ahora, ni mañana ni pasado mañana. Los medios de comunicación tienen un poder de molestar e incordiar, pero no conforman una opinión pública que se mueve por corrientes subterráneas y misteriosas que nadie ha sido capaz de definir. Y cada vez influyen menos a medida que el hecho informativo se democratiza a través de lo digital, conformando una sociedad de la comunicación poliárquica, es decir, de múltiples microcentros de poder que no controla nadie. El patético autismo de alguna prensa que se fabrica un poder que no tiene es peligroso si lo gobernantes se lo creen y aquí, exceptuando Ramón Aguiló y Carlos Delgado, se lo han creído todos, desde Cañellas a Antich pasando por Matas. Pedro Serra es un tigre de papel que no ha conseguido siquiera salvar a María Antonia Munar. El Diario de Mallorca, junto con los fiscales e instructores de su cuerda ideológica empeñados en una auténtica “causa general, no han impedido el grandioso derrumbe de la izquierda.

  • Luz, taquígrafos y mano firme en la tarea de adelgazar las administraciones,  reducir el gasto y barrer las alfombras mugrientas que ha legado el Pacto de Progreso. Esta es la primera, más importante y fundamental ocupación y preocupación de los diferentes ejecutivos del PP en las instituciones. Y hablar sin complejos a la ciudadanía: el discurso no es ni puede ser el de construir lo que los franceses llaman “chateaux en Espagne”, sino el “sangre, sudor y lágrimas” churchilliano. Para bobos irresponsables ya hemos tenido a Zapatero y sus clones locales. Al PSOE lo han expulsado de las instituciones precisamente porque ha hablado a los ciudadano como si fueran cretinos menores de edad, mientras la Nación y los ciudadanos se hundían en la miseria.