Antich ha duplicado la deuda, no ha reducido un gasto corriente descontrolado, quiere subir impuestos y sin embargo solicita a los empresarios que contraten a más trabajadores solidariamente
Palma, 8 de enero de 2011
El candidato al Parlament de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Juan Luis Calbarro, afirma "no dar crédito a las palabras de Antich" durante la celebración de la Pascua Militar en relación con la política de empleo: "Estamos haciendo un trabajo muy concreto y muy directo, empresa a empresa, porque esta es una lucha a muerte, junto con las empresas, para intentar dar trabajo a todas las personas que tenemos paradas". Calbarro considera "pasmoso" el desconocimiento de la realidad empresarial que demuestra el President, porque los empresarios ya cumplen con la ley mediante los costes laborales y los impuestos. "Pedirles favores o limosnas es confundir la lógica empresarial con la de una ONG. Los empresarios son los primeros interesados en contratar. La única condición para hacerlo es asegurar la rentabilidad y eficiencia de cualquier transacción. Es absurdo pedirles que contraten trabajadores por motivos éticos, ya que eso podría llevarles a la ruina y, por tanto, empeorar todavía más el paro (el año 2010 se ha cerrado con 91.288 desempleados oficialmente en Baleares)".
Para UPyD, "un presidente debe hacer propuestas técnicamente inteligentes y bien planificadas para estimular proyectos empresariales que salgan adelante. Antich mantiene la lógica buenista e ingenua de su jefe de filas, Rodríguez Zapatero, que ha empeorado la situación por dar la espalda a la realidad hasta que ha intervenido la Unión Europea." Calbarro recuerda a Antich que "las empresas se deben a una lógica creadora siempre que generen ingresos y una rentabilidad mínima. No pueden regirse por criterios políticos ni ideológicos. Para ello necesitan seguridad jurídica, liquidez, financiación bancaria, trabajadores formados, costes controlados, consumidores con poder adquisitivo, confianza general y un Govern que reduzca la hipertrofia de una administración que, además, les obstaculiza con impuestos abusivos y trabas administrativas o lingüísticas. Antich ha renunciado a hacer una verdadera política económica al tener que prolongar los presupuestos del 2011, por no contar con los apoyos necesarios."
Por todo ello, Calbarro considera "un verdadero fracaso" el gobierno del segundo Pacte, que "pide esfuerzos que él no está dispuesto a hacer", y recuerda a los ciudadanos que "las próximas elecciones autonómicas son una oportunidad para dotarnos de una verdadera política económica que se ajuste a las necesidades de empresarios y trabajadores".