domingo, 12 de diciembre de 2010

UPyD se pregunta "qué le falta al PSIB-PSOE para integrarse en el PSM"

PLAN DE NORMALIZACIÓN LINGÜÍSTICA

El exhaustivo Plan de Normalización Lingüística que ha aprobado el Govern es lo más parecido a un programa totalitario · Esta nueva vuelta de tuerca confirma el viraje del PSOE hacia el catalanismo más radical · Los socialistas radicalizan el mensaje con la intención de situar la lengua y los sentimientos en el primer plano de las elecciones de mayo para así ocultar su "nefasta, nula gestión"
 
Palma, 12 de diciembre de 2010

A tenor del programa totalitario contra el bilingüismo y en favor del monolingüismo catalán en todos los ámbitos que acaba de aprobar el Govern presidido por un presidente socialista, Unión Progreso y Democracia (UPyD) se pregunta qué le falta al PSIB-PSOE para integrarse en el PSM. UPyD no entiende esta definitiva subordinación del PSOE al catalanismo al aprobar un Plan de Normalización Lingüística con más de dos mil propuestas que pretenden no dejar ningún resquicio al bilingüismo ni a la libertad de elección en ámbitos tan diversos como el deporte, el ocio, la religión, las empresas o los medios de comunicación privados.

UPyD cree que pocos votantes socialistas pueden sentirse representados por un partido que reniega del castellano, la lengua materna de muchos de ellos, hasta niveles que rozan la tradicional paranoia de los nacionalistas. UPyD cree que, si bien es posible que el discurso pesemero que cultiva con esmero Armengol pueda atraerse el voto útil de los nacionalistas más moderados, ante el previsible hundimiento de los partidos confesionalmente nacionalistas, seguro que por otro lado pierden a parte de su electorado natural, como ya ha ocurrido en Cataluña donde una deriva similar ha motivado que el PSC haya obtenido los peores resultados electorales en unas elecciones autonómicas.

UPyD cree que el Pacte, sabedor de que tiene las elecciones de mayo perdidas y de que es muy difícil su reedición, trata de llevar el debate hacia terrenos sentimentales y emocionales con el fin de ocultar su nefasta, nula gestión y movilizar a su base electoral satanizando a los “españolistas”. UPyD cree que es un arma de doble filo puesto que la mayoría de los ciudadanos en las Islas -incluidos los socialistas- ni de lejos comparte la peculiar cosmovisión lingüística de Antich y Armengol, siendo como es el catalanismo cosa de minorías.

UPyD se compromete no sólo a derogar la ley de normalización lingüística, el decreto de mínimos y demás normativa lingüística que afecta a la Administración pública, sino -consecuentemente- a anular también este Plan de Normalización Lingüística con pretensiones totalitarias. UPyD retirará el "punto cat" de las webs oficiales, desmantelará los departamentos de política lingüística (porque toda política lingüística es imposición nacionalista y despilfarro), promoverá activamente el bilingüismo y desterrará la marginación de las modalidades insulares del catalán. Por último, UPyD llama a la ciudadanía y a la sociedad civil para que se opongan democráticamente y con toda firmeza a semejante atropello.