Un organismo asesor de la Unesco recomienda no hacer el proyecto del puerto
Aunque Icomos-España no formó parte de la delegación de la Unesco que estudió ´in situ´ la denuncia ecologista, ha enviado la documentación a los evaluadores
LUCIANA AVERSA
«Desistir de la ampliación del puerto en el área prevista», «no ejecutar nuevas sustituciones de pavimento [en Dalt Vila] en tanto no exista un documento riguroso sobre empedrados históricos de Eivissa», «desistir de construir en sa Berenada», y «considerar Can Botino como un ejemplo de lo que no se debe hacer en la recuperación de un edificio con valores históricos y arquitectónicos».
Así de tajantes son las recomendaciones que el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios de Interés (Icomos) remitió ayer en un informe al Ayuntamiento de Eivissa. Un documento elaborado tras una inspección realizada el pasado mes de julio, que fue provocada por la advertencia de «varios proyectos y posibles negligencias» que podrían afectar a los bienes declarados de
Patrimonio de la Humanidad.
El documento está firmado por Icomos España, que no formó parte de la misión internacional de evaluadores de la Unesco, quienes sin embargo sí cuentan con una copia de este informe. Aunque cabe destacar que Icomos España no puede formar parte de la evaluación de la Unesco por pertenecer al país cuyos bienes están siendo estudiados, Icomos internacional es uno de los organismos que deberán informar al Centro de Patrimonio Mundial si el proyecto del puerto afecta o no a los bienes distinguidos.
El informe fue realizado por el geógrafo, profesor universitario y miembro de la junta directiva de Icomos Víctor Fernández Salinas.
El documento alerta de que si se acomete el proyecto de ampliación del puerto «las afecciones al paisaje cultural de Eivissa serán potentes» ya que el «perfil poco urbanizado de la zona donde se plantea la ampliación del puerto [dique de Botafoc] alterará las vistas desde las murallas».
Presión en el acantilado
Asimismo, el experto apunta a que «un posible desvío de las corrientes en el puerto puede incrementar la presión que existe en la parte inferior del acantilado» y advierte de que «las ya necesarias labores de consolidación tendrían que ser mayores para salvaguardar el extremo oriental» de Dalt Vila. Además, el informe tiene en cuenta «las estadísticas en la evolución del tráfico portuario, que apuntan a una lenta regresión durante los últimos años y que no convierten esta obra en un objetivo prioritario para el desarrollo de la isla».
Por ello, en sus recomendaciones, además de pedir que se desista de la ampliación del puerto en Botafoc, Icomos asegura que el proyecto se debe «calibrar en su justa medida y con parámetros sostenibles y, en todo caso, establecer propuestas alternativas». Asimismo, pide «una reflexión de fondo por parte de las administraciones públicas responsables sobre el modelo turístico de la isla» y un cálculo sobre el «número óptimo de visitantes que la isla puede acoger sin alterar más su presionado orden territorial».
Si bien este documento no forma parte de la inspección llevada a cabo el mes pasado por los organismos asesores de la Unesco, Icomos, UICN y el Centro de Patrimonio Mundial, cabe tener en cuenta que el integrante de Icomos que forma parte de la misión conoce su contenido y lo tuvo en cuenta en el momento de la visita a la isla. Por lo demás, las conclusiones sobre si el proyecto hacer peligrar la declaración de Eivissa, Patrimonio de la Humanidad, no se sabrán hasta julio.
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