miércoles, 13 de octubre de 2010

Calbarro, de UPyD: "Se confirma que Bauzá y el PP no tienen credibilidad en materia lingüística"

El PP no puede defender al mismo tiempo unos principios y sus opuestos · UPyD sí se compromete a derogar la Ley de Normalización Lingüística · Bauzá se pliega al catalanismo por no hacer peligrar posibles futuros pactos con Unió Mallorquina
 
Palma, 9 de octubre de 2010
 
    A propósito de la polémica desatada ayer por las declaraciones de José Ramón Bauzá en el sentido de derogar la Ley de Normalización Lingüística y su posterior rectificación, el portavoz en Baleares de Unión Progreso y Democracia ha querido hacer pública su postura al respecto en ocho puntos:
 
    1. UPyD lamenta confirmar la falta de credibilidad del Partido Popular en materia de libertad lingüística. Habíamos previsto que el PP se plegaría a las exigencias de Unió Mallorquina en caso de necesitar su voto para gobernar una vez celebradas las elecciones, y que el señor Bauzá se desdiría entonces de lo prometido ayer por la mañana, exactamente igual que hizo su correligionario Núñez Feijoo en Galicia, que tras prometer libertad de elección en las escuelas se desdijo sin haber cumplido un mes como presidente de la Xunta. Pero comprobamos con asombro y tristeza que han bastado una amenaza de UM y muy pocas horas para que el señor Bauzá haya rectificado la promesa que había hecho textualmente "sin ninguna duda". El señor Bauzá en su día será muy libre de elegir a Unió Mallorquina de nuevo como socio de gobierno, pero con ello, creemos, se confirma una vez más su desinterés por la regeneración democrática.
 
    2. El Partido Popular parece no tener claros los principios, y en particular el de la primacía de la libertad individual por encima de una ley dirigista como es la LNL. Pero, en todo caso, nadie puede defender al mismo tiempo unos principios y sus opuestos, porque la ciudadanía ya está cansada de partidos con más complejos que principios, y porque querer contentar a todos es la garantía más segura de no contentar a nadie. UPyD está claramente con la libertad de elección.
 
    3. El resto de las fuerzas parlamentarias y la Obra Cultural Balear han reaccionado como era de esperar, dado que llevan muchos años explotando política y económicamente el pingüe negocio de la normalización lingüística.
 
    4. En UPyD creemos que la sociedad ya es normal y no es necesario "normalizar" a los ciudadanos ni en virtud de la raza, ni de la religión, ni del color de los ojos, ni tampoco de la lengua.
 
    5. UPyD, por tanto, sí se compromete, como viene haciendo desde hace ya tres años, a derogar la Ley de Normalización Lingüística, el llamado Decreto de Mínimos y toda la legislación y reglamentos derivados de los mismos, porque en Baleares hace mucha falta hablar de libertad de elección y no de normalización. Además, en su momento promoverá una reforma del Estatut para eliminar de su artículo 4 el concepto erróneo de "lengua propia" (los territorios no tienen lenguas propias, sino los individuos) y sustituirlo por el de "lenguas oficiales" en pie de igualdad. Pese a la persistente propaganda nacionalista, desgraciadamente asumida por muchos no nacionalistas, el español no es una lengua "impropia" o "ajena" en Baleares, además de ser la materna de la mitad de los ciudadanos de las Islas, la lengua nacional o común con el resto de España y la que nos permite mayor proyección universal. De ninguna manera sirve a los ciudadanos de Baleares -sino que más bien les perjudica- relegar el español al rango de lengua meramente tolerada y que en todo caso hay que justificar; y además no es constitucional hacerlo.
 
    6. UPyD promoverá el bilingüismo de elección, y no el monolingüismo obligatorio, en todo el ámbito público -escuelas, administraciones, medios de comunicación de titularidad pública, acceso a puestos de trabajo y subvenciones, etc-, y por supuesto defenderá que los políticos deben abstenerse de regular las lenguas en el ámbito privado y, en particular, de desprestigiar las modalidades insulares con respecto al catalán estándar.
 
    7. La ideología -¿o religión?- catalanista debe quedar de una vez por todas fuera del debate político, porque los ciudadanos desean una política racional, enfocada a una gestión eficaz y eficiente e inspirada por principios y no por intereses ni sentimientos.
 
    8. Por todo ello, UPyD espera obtener en mayo de 2011 la suficiente confianza de los ciudadanos como para determinar que en el Parlament de les Illes Balears, así como en el resto de las instituciones de las Islas, se lleven a cabo las reformas necesarias para descartar de una vez por todas la "normalización" catalanista y restaurar lo que siempre constituyó la normalidad en las Islas. Creemos sinceramente que somos necesarios para empujar a las otras fuerzas políticas por el camino de la razón y la igualdad.