Protagonizado por este incompetente dark horse del Govern que se llama Alberto Moragues, el Govern ha perpetrado un nuevo acto de entreguismo de Baleares a Cataluña con la reducción del Instituto de Estudios Baleáricos a una nada doméstica y trasvasando sus competencias y cometidos a este fantasmagórico ente que se llama Instituto Ramón Llull que se subroga en las competencias y funciones del IEB. Mal asunto, por lo que significa de aceleración del proceso de “catalanización” que de forma obsesiva lleva a cabo el PSOE y sus adláteres del fascio catalanista y por las nada tranquilizadoras experiencias que tenemos de la voracidad “imperial” del catalanismo político del Principado. A la Cataluña política le importamos un bledo: sólo les interesa una futura condición de súbditos. Su egoísmo y avaricia se ha patentizado con reiteración: ya intentaron quitar a Valencia la Copa de América y, ahora, intentan sustituir la candidatura olímpica de Jaca a los Juegos de Invierno por la suya propia. Naturalmente a Aragón- que está padeciendo la rapiña catalana con los bienes eclesiásticos- esta pretensión de Barcelona ha sentado como un tiro, preguntándose como es posible que se comporten así con el miembro que da nombre a la Corona de Aragón. Ni Corona de Aragón ni historias: ellos y sólo ellos. El Instituto Ramón Llull- como la Eurorregión- son instituciones catalanas para sustituir el devaluado concepto- lo dijo Maragall- de “paises catalanes”. Este entreguismo de socialistas y catalanistas no es ceguera ni imbecilidad, sino deliberado propósito de ir construyendo, como quintas columnas, esta fantasía de los “países catalanes".
Libertad Balear