Un informe técnico pone en duda la operatividad de la estación de autobuses
El estudio encargado por la Asociación de Transportistas critica la ubicación en el sótano del edificio Cetis y dice que será peligrosa para los usuarios
R. L.
Un informe encargado por la Asociación de Transportistas de las Pitiüses asegura que la estación de autobuses que se ha construido en el edificio Cetis «no puede ser operativa nunca». El estudio ha sido realizado por el arquitecto Bartomeu Marc Obrador, miembro de la Asociación de Arquitectos Periciales Forenses, después de haber consultado los expedientes de obra y actividad y los informes técnicos sobre este proyecto.
En sus conclusiones, el documento asegura que «una estación de autobuses construida dentro de un sótano no es normal si hablamos de la ciudad d'Eivissa. ¿Quién y por qué se decidió hacer la estación sepultada? La lógica pide que una estación de autobuses esté a nivel de calle y se pueda acceder a pie plano y los autobuses no se tengan que meter dentro un sótano, porque no nos engañemos, toda la problemática que supone enterrar la estación desaparece en su totalidad cuando se diseña el mismo en superficie, porque los accesos pueden ser independientes, los andenes se pueden poner en la parte correcta, hay espacio de sobra para las esperas, no hay problemas de ascensores en el caso de los cortes de energía eléctrica, ...»
Excusas
La estación de autobuses de Eivissa se ha pasado con calzador dentro del sótano de un edificio de 39.993'14 m2 y esta estación ha servido de excusa para hacer este macro edificio que incumple la normativa urbanística vigente en el momento de su autorización, que era la del Plan General de 1987, habiéndose tramitado las licencias incumpliendo también el procedimiento establecido».
Finalmente, el documento concluye que «esta estación de autobuses no puede ser operativa nunca y en los meses de verano los autobuses tendrán que hacer filigranas para entrar y salir del sótano y los servicios de los autobuses se van a ver perjudicados y en último extremo los usuarios lo sufrirán, además de los peligros y riesgos que provocará a los ciudadanos y, sobre todo a los discapacitados, por las carencias que tiene la estación puesta a la fuerza dentro un sótano».
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