Un informe de Convivencia Cívica Catalana revela que la Generalidad "ejerce una labor muy relevante de redistribución territorial y transferencia de flujos de solidaridad dentro de Cataluña, desde las zonas más dinámicas económicamente a las menos dinámicas, de manera similar al Gobierno español dentro de España".
Saldos fiscales intercomarcales en Cataluña / FOTO: Convivencia Cívica Catalana |
La provincia de Barcelona tiene un déficit fiscal respecto al resto de provincias catalanas -referido a los impuestos gestionados por la Generalidad- proporcionalmente superior al que registra Cataluña en relación al resto de España -en cuanto a los impuestos que tramita el Gobierno-.
Esta es la conclusión a la que llega el informe Las balanzas fiscales dentro de Cataluña que ha elaborado Convivencia Cívica Catalana (CCC) y al que ha tenido acceso CRÓNICA GLOBAL.
"El estudio pone de relieve, como cabría esperar, que el Gobierno [autonómico] catalán ejerce una labor muy relevante de redistribución territorial y transferencia de flujos de solidaridad dentro de Cataluña, desde las zonas más dinámicas económicamente a las menos dinámicas, de manera similar al Gobierno español dentro de España", explica CCC en su informe, el primero que analiza en profundidad los flujos fiscales internos de Cataluña.
Barcelona: 81,29% de lo recaudado y 65,63% de lo gastado
El estudio toma como referencia el año 2011 -el último con la mayor parte de la información disponible- y recoge, por una parte, los ingresos detallados por provincias que la Generalidad obtiene a través de los impuestos propios y de los impuestos estatales cedidos, y por otra, los gastos territorializados también por provincias, siguendo el método de la carga-beneficio.
En ese ejercicio, la provincia de Barcelona aportó el 81,29% del total de los ingresos del Gobierno autonómico; Gerona, el 7,33%; Lérida, el 4,21%, y Tarragona, el 7,17%.
Sin embargo, la Generalidad solo destinó a la provincia de Barcelona el 65,63% de sus gastos,
mientras que destinó a Gerona el 12,09% del total de sus gastos; a Lérida, el 9,79%, y a Tarragona el 12.50%.
Esto supone que la Generalidad revertió en Barcelona el 80,73% de los impuestos recaudados en esa provincia, mientras que la Administración General del Estado destinó a Cataluña el 81,42% de los impuestos recaudados en esa Comunidad (en este caso referidos al año 2010, el último del que se disponen datos, según la Consejería de Economía y Conocimiento de la Generalidad).
El Barcelonés: 36,68% de los ingresos y 25,70% de los gastos
El informe también hace una estimación de los salos fiscales intercomarcales, llegando a la conclusión de que, de las 41 comarcas catalanas, 35 tienen un superávit fiscal que es soportado por las seis restantes, que son el Barcelonés, el Vallés Occidental, el Baix Llobregat, el Maresme, el Garraf y el Vallés Oriental.
En este sentido, por ejemplo, la Generalidad recaudó en la comarca del Barcelonés un 36,68% de los impuestos totales, mientras que solo le dedicó el 25,70% de los gastos. En cambio, en el Segriá recaudó un 2,13% de los impuestos de toda Cataluña, y destinó el 3,84%.
Así, CCC considera "desafortunado que desde el nacionalismo catalán se califique de 'maltrato fiscal' o 'expolio' al trato de Cataluña dentro de España cuando el propio Gobierno [autonómico] catalán está aplicando un trato fiscal más desfavorable a la provincia de Barcelona dentro de Cataluña en sus propias actuaciones".
Y apela a hacer suya "la transparencia que exige a otras administraciones y publique anualmente las balanzas fiscales de las demarcaciones catalanas". Una petición que fue rechazada en el Parlamento autonómico en abril de 2012 con los votos de CiU, PSC, ICV-EUiA y ERC.