Más de un millón y medio de alumnos han comenzado el curso en Cataluña esta semana y la lengua en la que estudiarán será mayoritariamente el catalán. Sin embargo, hay algunos colectivos que reivindican que también haya clases y materias impartidas en castellano: piden a la Generalitat que potencie el bilingüismo –catalán y castellano en igualdad de condiciones– y no la inmersión, que tiene el catalán como lengua claramente predominante.
“La inmersión lingüística se implantó hace 20 años y nosotros llevamos desde 1998 luchando por el derecho a una educación también en castellano”. Así explica a El Confidencial Autonómico Francisco Caja, presidente de Convivencia Cívica Catalana, los motivos que les han llevado a poner en marcha una vez más una campaña por el bilingüismo en Cataluña.
Han puesto en marcha una campaña para explicar a las familias que lo deseen que tienen “derecho a solicitar para sus hijos una enseñanza bilingüe” en las escuelas catalanas. Esto supone “una presencia equilibrada de las dos lenguas oficiales”, explica Caja, “en lugar de la inmersión monolingüe, con todo sólo en catalán”.
Para ello, han diseñado un impreso para las familias que quieran dirigirse a la consellería de Educación, al que ha tenido acceso ECA, para solicitar que sus hijos reciban “una enseñanza respetuosa con el bilingüismo”, en oposición a la inmersión, que según esta plataforma significa que “el catalán es la única y exclusiva lengua vehicular”.
Catalán, castellano o ambas
“No se trata de discriminar el catalán, ni el castellano, sino de que haya un uso equilibrado de nuestras dos lenguas”, comenta el presidente de Convivencia Cívica Catalana. “Ni catalán ni castellano deberían ser despreciados”, explica.
“Ahora mismo existe lo que se denomina ‘atención individualizada’ para los alumnos castellano-parlantes”. Esto significa que esos niños son ‘apartados’ de la clase, que se imparte en catalán. Cuando tienen dudas, el profesor les explica lo que no han entendido en castellano.
“Estamos ante un problema de exclusión”, indica Caja. “Además hay temor a las represalias, a que se señale con el dedo al que habla en castellano”.
La cuestión, llevada a los tribunales
Recuerda que ha habido un pronunciamiento del Tribunal Supremo que indica que estos procedimientos son “discriminatorios”. Esa resolución llegó después de 7 años y también hay varias sentencias sobre casos particulares en esta misma línea, muchas pendientes de ejecutarse.
“El catalán es una lengua de gran valor y merece el máximo respeto. Pero la enseñanza única y exclusivamente en catalán es menos enriquecedora que la enseñanza conjunta en las dos lenguas”, asevera la plataforma en su campaña.
Definen la inmersión lingüística como “un sistema discriminador”, porque una lengua oficial es considerada vehicular, mientras la otra no. También asegura que “perjudica a los alumnos castellano-hablantes”, que sufren en Cataluña “el doble de fracaso escolar que los catalano-hablantes”.