- Aprueba una moción de apoyo al colegio que relega el castellano al recreo
- Condena a EL MUNDO por trato 'injurioso y calumnioso' al publicar la denuncia
El Ayuntamiento de Artà aprobó ayer por unanimidad una moción de apoyo al Colegio Público Na Caragol después de que una familia denunciara en estas páginas y ante la Conselleria de Educación que la enseñanza del castellano en dicho centro ha sido relegada a la hora del recreo. La moción, que apoya la política educativa del centro y rechaza el trato «injurioso y calumnioso» dispensado por EL MUNDO a su equipo directivo, prosperó gracias a los votos de todas las formaciones integrantes del Consistorio, incluido el Partido Popular.
La agrupación popular, que figura en la oposición con tres representantes en la Sala artanenca, Miquel Servera, Jaume Ginard y el portavoz Joan Lliteres, justificó su posicionamiento alegando que no tiene «ninguna constancia» de que se haya producido discriminación lingüística en el colegio. Lliteres explicó que nadie le ha hecho llegar ninguna denuncia ni a él «ni a nadie del partido» y que mientras no se demuestre lo contrario su apoyo continuará siendo para Na Caragol.
No obstante, Lliteres manifestó que están «investigando» si los hechos denunciados en este rotativo el pasado 12 de marzo son ciertos. En ese caso, matizó el portavoz del PP, rectificarán su postura para
actuar en consecuencia. Lliteres hizo hincapié en que desde el PP de Artà «no desconfiamos de la labor periodística de EL MUNDO» y que de haber sido posible no hubieran votado a favor del segundo punto de la moción, el cual condena explícitamente las informaciones aparecidas en este diario. Sin embargo, «la moción se ha tenido que votar íntegramente».
El primero de los acuerdos que figuran en la moción –que ha sido impulsada por los dos partidos integrantes del equipo de gobierno, Unió d’Independents d’Artà (UIA) y CxI y también por IV, expulsada hace meses del tripartito artanenc– manifiesta un apoyo «total y absoluto» del Ayuntamiento a la labor del Colegio de Educación Infantil y Primaria Na Caragol «en defensa de la cultura y la lengua propias, por su respeto a otras lenguas y culturas y por su compromiso inequívoco a la educación sin discriminaciones».
El segundo punto rechaza el «tratamiento» de este rotativo el equipo directivo del centro, mientras que el tercer punto acuerda comunicar la resolución a EL MUNDO, la Conselleria de Educación y la Fundación Círculo Balear (FNCB).
Así, aunque el texto de la moción se centra en la necesidad de defensa y potenciación de la lengua catalana en las aulas y en la mayoría de familias que han optado por ésta como lengua de escolarización, no se hace ninguna referencia a los dos padres que denunciaron que su hijo tenía que dar las clases de castellano en las horas de recreo.
Asimismo, la pareja denunció que el equipo directivo del centro trató de persuadirlos para que escogieran el catalán como lengua de escolarización porque «el castellano ya se aprendía viendo la tele», relata la madre.
En referencia a la posibilidad brindada por el Govern para que las familias escojan libremente la lengua de escolarización de sus hijos, la moción aprobada observa que se trata de una medida «que esconde la intención real de la administración autonómica de dar un paso atrás en la normalización lingüística de las Baleares» y subraya que el catalán«como lengua débil» debe seguir siendo «objeto de protección» para poder situarse en «condiciones de la mayor igualdad posible con la otra lengua oficial, el castellano, la fuerza de la cual es evidente».
Por otro lado, cerca de 25 personas de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) leyeron su propio texto de apoyo al colegio justo antes de la votación que tuvo lugar en la sesión plenaria.
Por su parte, la Fundación Círculo Balear emitió un comunicado de rechazo a la resolución del Ayuntamiento de Artà denunciando que ésta «respalda las prácticas discriminatorias y humillantes que utiliza el colegio con los niños que han elegido el español como lengua vehicular para la primera enseñanza». Con respecto al posicionamiento de los populares, el presidente de la FNCB, Jorge Campos, se mostró especialmente crítico al opinar que «es repugnante el engaño a sus votantes». «El PP ha votado contra la libertad de prensa», señaló Campos, para recalcar que este partido «se ha quitado la careta: nos ha engañado con el falso anuncio de la libre elección y ahora entendemos por qué no la aplica: es un partido catalanista más».