lunes, 1 de octubre de 2012

El IES Joan Alcover estampa el lazo hasta en las agendas


  • El Círculo Balear denuncia que este instituto de Palma obligue a los alumnos a utilizar sus libretas con el icono pancatalanista

La máquina del catalanismo se ha reactivado con la vuelta al cole y ha puesto la mirada ahora en el material escolar de los alumnos. El último caso es el del IES Joan Alcover, que ha repartido las agendas del nuevo curso 2012-2013 con el lazo catalanista impreso en su portada. Así, se enlaza más, si cabe, a la campaña Enllaçats pel català a favor de la inmersión lingüística y contra la política lingüística del Govern de José Ramón Bauzá.
La denuncia llega de varios profesores que han trasladado su malestar sobre este tema a la Fundación Círculo Balear (FNCB) y han mostrado su rechazo ante lo que consideran una «campaña de adoctrinamiento político» al obligar a los alumnos a utilizar agendas escolares con el lazo catalán impreso y ya editadas con este símbolo catalanista.
Según la FNCB, esta campaña está coordinada y apoyada por la organización catalanista «multisubvencionada» Obra Cultural Balear (OCB) y el sindicato STEI-i, con el objetivo de «organizar una resistencia dura y mantenida en el tiempo».
Que esto suceda y no se ponga freno es sintomático de que el conseller de Educación «tolera la apología nacionalista en los centros educativos de Baleares permitiendo la difusión de la campaña Enllaçats pel català»,criticó la FNCB, que denunció también que un «importante» número decentros educativos sigan colgando en sus fachadas lazos de la bandera catalana a pesar de que la entidad lo denunciase hace siete meses.
Estos lazos vienen acompañados de un manifiesto y programa de campaña que, para la FNCB, tiene una «clara intencionalidad independentista y anticonstitucional». En estos texto se hace mención a la «profunda convicción» de saberse miembros de una nación, de una lengua, de una cultura o sobre la imposición a la pertenencia a un pueblo por ley o por fuerza.
La FNCB recordó que el pasado 24 de febrero registró una reclamación ante la Conselleria de Educación denunciando que la campaña Enllaçats pel català se lleve a cabo en los centros educativos, por estar organizados por docentes en el ejercicio de sus funciones y porque involucra a los alumnos, menores de edad y en horario lectivo.
Asimismo, los docentes están obligados a respetar en sus actuaciones la neutralidad política e ideológica.
En esta denuncia, la entidad constitucionalista aportó la documentación escrita y gráfica facilitada por los padres de alumnos que se quejaron por considerarlo un «intento de adoctrinamiento pancatalanista» a sus hijos por parte de docentes adscritos al sindicato independentista STEI-i.
Siete meses después, el departamento que gestiona Rafael Bosch no ha abierto expedientes a ningún centro.
Campos interpreta esto como una prueba más que de que Bosch « se alinea con aquellos que defienden la catalanización de Baleares y detestan la libertad». Cree, además, que defrauda a la mayoría de los ciudadanos baleares que votaron al PP creyendo en su compromiso de acabar con la politización en las escuelas. Por otro lado, la Conselleria de Educación anunció en el mes de agosto que preparaba una ley para regular el uso de las fachadas de los centros educativos e impedir que éstos sean utilizados con fines reivindicativos de cariz político. Esta iniciativa es para Campos un «nuevo engaño y una nueva excusa» para no aplicar la normativa vigente que ya impide estas campañas en los colegios.
Por último, la fundación denunció que esta politización de las aulas –también criticada por las Nuevas Generaciones del PP en un vídeo– «está siendo permitida por Rafael Bosch desautorizando las palabras de president, José Ramón Bauzá».
EL MUNDO