LIBRE ELECCIÓN DE LENGUA
UPyD considera un engaño a los electores la puesta en marcha de la libre elección de lengua en los centros de Baleares
UPyD ya advirtió en su día de que el PP utilizaba la libre elección como un mero gancho electoral · Rafel Bosch ha tenido más de un año para materializarla; no ha hecho nada, salvo sembrar el caos y la confusión · En UPyD sí nos comprometemos a la libre elección
Palma de Mallorca, 14 de septiembre de 2012
UPyD ya advirtió en su día de que la promesa de libre elección de lengua por parte del Partido Popular se quedaría en agua de borrajas. Desgraciadamente, así ha sido. El PP abrazó la libre elección como una forma de atraerse a un número creciente de ciudadanos que estaban pensando votar a UPyD en las pasadas elecciones autonómicas y municipales. No en balde UPyD es el único partido en Baleares que siempre, antes y ahora, se ha comprometido sin ambages a favor de la libre elección de lengua en todas y cada una de las etapas educativas. Repasemos los incumplimientos del PP en su doloroso peregrinaje hacia la nada.
Los incumplimientos del PP
1. El PP ha incumplido su compromiso electoral. El programa electoral del PP recogía que
“se garantizará la enseñanza EN castellano en toda España”. Y en Baleares, concretamente, “se garantizará la libre elección de lengua en todas las etapas educativas”. El primer jarro de agua fría llegó cuando el conseller de Educación, Rafel Bosch, anunció que la libre elección no se aplicaría en todas las etapas educativas sino única y exclusivamente hasta los siete años de edad, es decir, durante la etapa infantil no obligatoria y los dos primeros cursos de primaria, una rebaja sustancial respecto a lo prometido. Después de los siete años, a partir de tercero de primaria, todos los alumnos volverán al sistema de inmersión lingüística en catalán.
“se garantizará la enseñanza EN castellano en toda España”. Y en Baleares, concretamente, “se garantizará la libre elección de lengua en todas las etapas educativas”. El primer jarro de agua fría llegó cuando el conseller de Educación, Rafel Bosch, anunció que la libre elección no se aplicaría en todas las etapas educativas sino única y exclusivamente hasta los siete años de edad, es decir, durante la etapa infantil no obligatoria y los dos primeros cursos de primaria, una rebaja sustancial respecto a lo prometido. Después de los siete años, a partir de tercero de primaria, todos los alumnos volverán al sistema de inmersión lingüística en catalán.
2. Los padres no han podido elegir libremente, ni siquiera los que tienen hijos en esta primera enseñanza hasta los siete años, debido a las coacciones, la desinformación y los falsos consejos paternalistas que han recibido los padres que pretendían escolarizar a sus hijos en castellano por parte de los equipos directivos de los centros. El Círculo Balear ha contabilizado en 2.214 las reclamaciones de padres de alumnos que han visto cercenado el derecho a la libre elección, todo ello en medio del silencio clamoroso de la Conselleria de Educación que prefiere mirar para otro lado.
3. La Conselleria de Educación ha tenido un año para reflexionar sobre el modelo más conveniente, orientar y dar pautas a los equipos directivos de cómo implementar la libre elección. No ha hecho nada, más bien la pauta ha sido no dar pautas, lavándose las manos y trasladando a los centros la idea de que hicieran lo que buenamente pudieran para hacer efectivo este derecho. Rafel Bosch ha organizado un caos monumental, tanto en la fase de matriculación como en la implementación efectiva de la libre elección. Quienes han salido perjudicados han sido naturalmente los alumnos cuyos padres pensaban escolarizarlos en castellano, ya que la inmensa mayoría de centros han optado por dejar las cosas como estaban con algunos matices como incrementar en varias horas las clases en castellano, lo que no significa en absoluto una enseñanza EN castellano. Al final seguirá prevaleciendo el proyecto lingüístico de centro sobre la voluntad de los padres, la imposición sobre la voluntad.
Una tomadura de pelo a la ciudadanía
En suma, la Conselleria de Educación no sólo no ha garantizado la libre elección tal como se comprometió el PP durante la campaña electoral, sino que son los responsables directos de hacer descarrilar la idea de la libre elección por la vía de los hechos consumados, conscientes de que si combinaban su desidia y pereza con la abierta hostilidad de la actual comunidad educativa a la idea, el proyecto embarrancaría solo. Sólo desde la determinación, la firmeza y la claridad podría haberse implementado la libre elección en un medio tan hostil hacia la libertad como es la enseñanza. El Govern ha actuado sin una idea clara, sin firmeza, cobardemente, sufriendo un enorme desgaste electoral para obtener un resultado paupérrimo. UPyD cree que José Ramón Bauzá y Rafel Bosch, con la complicidad del resto de los miembros del Govern, han tomado el pelo a los ciudadanos de las Islas Baleares. UPyD denunció desde el primer momento que la libre elección de lengua era meramente un gancho electoral para el PP ya que, desde la transferencia de las competencias educativas, nunca este partido la había garantizado; más bien todo lo contrario.
La rúbrica a la estafa ha sido la inacción legislativa del Govern y las palabras de Bosch afirmando que se habían limitado a informar a los padres de que tenían el derecho a elegir lengua, como si este derecho ya existiera, y que si no se había hecho efectivo era porque los propios padres no lo habían reclamado. Una desfachatez por cuanto los distintos gobiernos del PP han bendecido toda la normativa lingüística que permitía que los docentes impusieran, al margen de los padres, la lengua vehicular a sus hijos, ya que no otro sino el PP fue padre de la Ley de Normalización y el Decreto de Mínimos.
De la uniformidad lingüística e ideológica al Estat Català
La actualidad política catalana debería servir de advertencia a los tibios con la libertad: el proyecto monolingüe del catalanismo, también en las Islas, no es un proyecto meramente sociolingüístico, sino que es insaciable y aspira en última instancia, con la lengua como mero vehículo ideológico, a la uniformidad ideológica y a la secesión de España. El Partido Popular debería detenerse a pensar si quiere ser devorado un día por aquellos a quienes inútilmente trata de aplacar con tibiezas y ambigüedades.
Comunicado remitido por UPyD-Baleares