El alcalde, Josep Manel Ximenis, pide un encuentro con los presidentes del Parlamento Europeo y la Comisión Europea
Arenys de Munt. (Redacción).- Después de que el pleno municipal aprobara el pasado 13 de septiembre declarar Arenys de Munt territorio catalán libre y soberano e instar al Parlament de Catalunya a proclamar la independencia, el alcalde, Josep Manel Ximenis, como segundo paso de la nueva hoja de ruta que se ha fijado, ha pedido un encuentro con Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, y José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea.
El objetivo de tales encuentros con las instituciones internacionales es iniciar conversaciones con una representación de los municipios declarados libres y soberanos para manifestar la voluntad del
pueblo catalán a convertirse en un estado libre e independiente en igualdad de derechos y obligaciones que los demás estados independientes del mundo, entretanto el Parlament de Catalunya no haya asumido la plena soberanía nacional. Según ha informado el Ajuntament d'Arenys de Munt, ya se ha informado la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC), Òmnium Cultural ya las Asociaciones Municipalistas.
Además, el consistorio está pidiendo a todos los municipios que se han declarado territorios catalanes, libres y soberanos, que se dirijan al Ajuntament d'Arenys de Munt para organizarse y participar conjuntamente en estas relaciones internacionales. El impulso desde la pequeña población del Maresme, cuenta con el apoyo de la European Partnership for Independence (EPI), una alianza conformada por los movimientos sociales de los territorios más significativos en la lucha para ejercer el Derecho Universal de Autodeterminación en la Europa comunitaria y de la que son fundadores, Flandes, Escocia, Euskadi y Catalunya, con Anna Arqué como portavoz catalana. Precisamente con motivo de la manifestación en Escocia de este pasado sábado, donde la EPI participó encabezando un bloque internacional, la Declaració de Independència realizada en Arenys de Munto, junto a la carta de presentación del alcalde, se harán llegar a manos del Parlamento escocés.
La Vanguardia