“Catalonia is Spain”. La Comisión Europea rechaza la petición de organizaciones separatistas de reconocer Cataluña como un estado propio independiente de España
Varapalo de Bruselas a los defensores del "Catalonia is not Spain". Los independentistas catalanes que, entre otras cosas, utilizan eventos deportivos como la Copa del Rey o el Tour de Francia para enarbolar carteles con ese mensaje –el hijo de Jordi Pujol lo llevaba en las Olimpiadas de Barcelona- han recibido una contundente respuesta por parte de Bruselas: Cataluña no será reconocida como Estado propio separado de España.
Tal y como se adelantó en estas páginas, organizaciones independentistas como Ómnium Cultural y el Cercle Català de Negocis presentaron en abril una petición a la Comisión Europea para que el organismo comunitario reconociera a Cataluña como un Estado propio de la UE, independiente
de España y con los mismos derechos que el resto de países miembros.
Dichas asociaciones, cuyos ingresos dependen en gran medida de las subvenciones procedentes de la Generalitat, se unieron al partido independentista Reagrupament, paraobtener un millón de firmas que dieran más fuerza a la petición enviada a Bruselas.
Sin embargo, todos esos movimientos se han quedado sin efecto.
Según ha sabido El Confidencial Digital, la Comisión Europea ha rechazado la solicitud planteada por los independentistas, que pretendían asegurar “la garantía de la continuidad de los derechos y obligaciones de los ciudadanos europeos de un nuevo Estado surgido de la secesión democrática de un estado miembro de la Unión Europea”, tal y como apuntaban los impulsores de la iniciativa en su web.
Atenta contra los Tratados
ECD ha tenido acceso a la respuesta negativa dada por Catherine Day, secretaria general del organismo comunitario, descartando la creación de un Estado propio por parte de Cataluña.
En su escrito, la Comisión Europea precisa que la petición ha sido rechazada porque, además de estar “manifiestamente fuera de competencias de la Comisión presentar una propuesta relativa a un acto jurídico”, atenta contra el artículo 20 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.
En concreto, Bruselas recuerda que, en cumplimiento de dicho artículo, “solo las personas que tengan nacionalidad de un Estado miembro son ciudadanos de la UE. La ciudadanía de la UE es complementaria, pero no sustitutiva, de la ciudadanía nacional”.
Sobre la posible separación de Cataluña con respecto a España, y su posterior conversión en Estado propio dentro de la UE, la Comisión Europea afirma que “no existe base jurídica alguna en los Tratados de la UE que permita que una legislación secundaria aborde las consecuencias de una secesión de una parte de un Estado miembro”.
Podrán recurrir la decisión
Pese a la contundente respuesta por parte de la Comisión Europea, los independentistas catalanes tienen todavía abierta una puerta para continuar con sus reivindicaciones soberanistas ante organismos de la Unión Europea, mediante recursos contra la decisión ahora notificada.
Los nacionalistas catalanes tienen dos vías:
--Presentar un procedimiento de recurso ante el Tribunal General de la UE, “de acuerdo con las condiciones establecidas en el artículo 163 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea”.
--Si la reclamación se produce por una presunta mala administración, “pueden presentar unadenuncia ante el Defensor del Pueblo Europeo, con arreglo a las condiciones especificadas en el artículo 228 del TFUE”.
Vea aquí la respuesta de la Comisión Europea a los independentistas catalanes.