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Muy bien. Bauzá ha cogido con el pie cambiado a toda la oposición y a sus palmeros medáticos, especialmente a Diario de Mallorca que calló como un muerto durante los cuatro años de hierro del mandato socialista, Es, además, lo que toca. Por un lado, porque los presupuestos generales constituyen la centralidad de la actividad parlamentaria y, si tuvieran la más remota idea sobre lo que significa el debate parlamentario los gritones indocumentados de la izquierda, sería una gran fiesta democrática en la que se debatiría algo más que números: el programa de gobierno que se explicita más y mejor que en cualquier otro sitio, a través de las cuentas de la autonomía.
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Pero, en segundo lugar, esta presentación de los presupuestos supone una auténtica bofetada a quiénes fueron incapaces de cumplir con su obligación que, además de no presentar presupuesto alguno, prorrogaron el anterior, encima violando elementales e importantes normas políticas al no someter la prórroga, como era obligado, al conocimiento y debate de la Cámara. Bauzá ha hecho lo que debía exactamente al revés de los que no hicieron lo que debían hacer en un mostrenco y grosero acto de irresponsabilidad y de desprecio hacia los ciudadanos y hacia sus representantes.
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Es una lástima que la comunicación del Govern falle de forma sorprendente, precisamente en unos momentos y circunstancias angustiosas que, por ello mismo, requerirían de un contacto fluido y directo del Ejecutivo con los ciudadanos. Porque, señores, estamos viviendo un momento esperpéntico en el que los responsables de la mayor infamia gestora que ha arruinado a la autonomía más rica de España no están -ellos y sus palmeros- pidiendo perdón ni entonando mea culpa alguno ni ejerciendo actos de contrición y atrición por sus pecados, sino criticando a quienes están intentando resolver el desastre que nos han legado esta panda de incompetentes sectarios. El mundo al revés. Puro esperpento.
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