D. Fernández en 20minutos
Ibiza es la isla del éxtasis. Mafias británicas, con sede en Liverpool y Manchester, controlan el mercado de las pastillas en la isla pitiusa, el principal punto de consumo en Europa. En la temporada estival (junio, julio y agosto) los narcos británicos, a los que se suman holandeses e italianos, ponen cada día unas 40.000 unidades en el mercado, según estimaciones a la baja de los servicios antidroga de Baleares. Green, Adams, Douglas y Murray son los apellidos de los cuatro jefes que controlan el tráfico de éxtasis
Green, Adams, Douglas y Murray son los apellidos de los cuatro jefes que en los últimos años han controlado el tráfico de éxtasis en la isla. Sus camellos viajan cada verano a Ibiza a poner en el mercado la mercancía. "Luego están los holandeses y los italianos, aunque estos últimos no traen las pastillas, intentan fabricarlas en la isla", señalan a 20 minutos fuentes policiales.
En septiembre del año pasado, por ejemplo, la Guardia Civil desarticuló en la operación Trafalgar la red más activa: fueron detenidos 25 británicos que distribuían la droga en discotecas. En total se decomisaron 23.300 pastillas. Otras dos operaciones en junio de 2009 también permitieron la incautación de 47.400 pastillas, en manos de narcos ingleses. Ya en julio, fue detenido uno de los mayores narcos, el holandés Carlos, con 32.000 pastillas en su poder.
El tráfico en manos de los británicos es muy cerrado
Y es que la demanda no falta. En la última década, desde el año 2000, 18,7 millones de turistas han visitado Ibiza, el 75% de ellos extranjeros. Son los clientes del éxtasis, los famosos clubbers, jóvenes que se desplazan a la isla en busca de ocio, música y sobre todo, drogas. "El tráfico en manos de los británicos es muy cerrado, sólo las venden los de su nacionalidad y casi siempre a los extranjeros. Es muy difícil penetrar en estos grupos", señalan las mismas fuentes. De esos 18,7 millones de turistas, 6,38 millones (el 34%) eran británicos. El 14%, italianos, y el 13%, alemanes.
Siete macrodiscotecas
"No faltan sitios ni clientes. Sólo en Ibiza hay siete macrodiscotecas, de las más grandes de Europa. No ves a la gente ciega de alcohol, sino ciega de pastillas", señala un agente que ha estado seis años en el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional en Ibiza. "A veces con la entrada te regalan una pirula", explica.
A veces con la entrada te regalan una pirula
Los británicos las venden y sus paisanos suelen ser los mejores clientes, por encima de otras nacionalidades, según un estudio de la Universidad Jonh Moore de Liverpool y el European Institute of Studies on Prevention. Sus conclusiones revelan que el 44,2% de los jóvenes ingleses (de entre 16 y 35 años) que han visitado Ibiza han tomado éxtasis (el 80% dos veces por semana).
El precio de cada pastilla de éxtasis, M o MDMA (los británicos pronuncian fonéticamente endiameit) tiene un precio medio de 10,6 euros, según las estadísticas que realiza la Comisaría General de Policía Judicial, "aunque en función de las que compres el precio puede bajar a 6 o 7 euros por unidad".
Sólo crecen el 'éxtasis' y el 'LSD'
Los datos del Ministerio del Interior revelan que las pastillas están en auge. Mientras que en 2009 se decomisó un 34% menos de hachís en España y un 10% menos de coca (los narcos hacen envíos cada vez más pequeños), las incautaciones de alucinógenos han crecido. En 2009 Policía y Guardia Civil se hicieron con 404.334 unidades de éxtasis (un 24% más que en 2008), 9.062 unidades de LSD (un 448% más). Durante todo 2009 se desarticularon 26 grandes grupos.
Sólo 13 policías y un coche en la unidad especializada antidroga de la isla pitiusa
"Este año pinta mal, incluso peor que otros veranos", se lamenta un policía ibicenco. Su queja no es consecuencia de que la Policía haya detectado más mafias en la isla que pongan más unidades al mercado, sino que hay menos medios para combatir el narcotráfico. La plantilla debería estar ocupada por 231 agentes, aunque a día de hoy sólo hay 190.
El sindicato policial CEP asegura que la plantilla de Ibiza debería estar ocupada por 231 agentes, aunque a día de hoy sólo hay 190. De ellos, apenas 13 forman la unidad antidroga. El parque automovilístico de esta unidad es de un solo vehículo. Y todo eso para controlar 570 km2 de isla y 212 km de costas.
"Así es muy difícil hacer un trabajo efectivo. Este año sólo vienen 15 agentes en prácticas de refuerzo. No es de extrañar que 55 de los 190 policías hayan pedido el traslado a otra jefatura", señalan desde CEP. A pesar de ello, se han producido ya varios éxitos. Este año dos operaciones ya han permitido decomisar 20.000 pastillas cuyo destino era Ibiza. Algo es algo.
Ibiza es la isla del éxtasis. Mafias británicas, con sede en Liverpool y Manchester, controlan el mercado de las pastillas en la isla pitiusa, el principal punto de consumo en Europa. En la temporada estival (junio, julio y agosto) los narcos británicos, a los que se suman holandeses e italianos, ponen cada día unas 40.000 unidades en el mercado, según estimaciones a la baja de los servicios antidroga de Baleares. Green, Adams, Douglas y Murray son los apellidos de los cuatro jefes que controlan el tráfico de éxtasis
Green, Adams, Douglas y Murray son los apellidos de los cuatro jefes que en los últimos años han controlado el tráfico de éxtasis en la isla. Sus camellos viajan cada verano a Ibiza a poner en el mercado la mercancía. "Luego están los holandeses y los italianos, aunque estos últimos no traen las pastillas, intentan fabricarlas en la isla", señalan a 20 minutos fuentes policiales.
En septiembre del año pasado, por ejemplo, la Guardia Civil desarticuló en la operación Trafalgar la red más activa: fueron detenidos 25 británicos que distribuían la droga en discotecas. En total se decomisaron 23.300 pastillas. Otras dos operaciones en junio de 2009 también permitieron la incautación de 47.400 pastillas, en manos de narcos ingleses. Ya en julio, fue detenido uno de los mayores narcos, el holandés Carlos, con 32.000 pastillas en su poder.
El tráfico en manos de los británicos es muy cerrado
Y es que la demanda no falta. En la última década, desde el año 2000, 18,7 millones de turistas han visitado Ibiza, el 75% de ellos extranjeros. Son los clientes del éxtasis, los famosos clubbers, jóvenes que se desplazan a la isla en busca de ocio, música y sobre todo, drogas. "El tráfico en manos de los británicos es muy cerrado, sólo las venden los de su nacionalidad y casi siempre a los extranjeros. Es muy difícil penetrar en estos grupos", señalan las mismas fuentes. De esos 18,7 millones de turistas, 6,38 millones (el 34%) eran británicos. El 14%, italianos, y el 13%, alemanes.
Siete macrodiscotecas
"No faltan sitios ni clientes. Sólo en Ibiza hay siete macrodiscotecas, de las más grandes de Europa. No ves a la gente ciega de alcohol, sino ciega de pastillas", señala un agente que ha estado seis años en el grupo de estupefacientes de la Policía Nacional en Ibiza. "A veces con la entrada te regalan una pirula", explica.
A veces con la entrada te regalan una pirula
Los británicos las venden y sus paisanos suelen ser los mejores clientes, por encima de otras nacionalidades, según un estudio de la Universidad Jonh Moore de Liverpool y el European Institute of Studies on Prevention. Sus conclusiones revelan que el 44,2% de los jóvenes ingleses (de entre 16 y 35 años) que han visitado Ibiza han tomado éxtasis (el 80% dos veces por semana).
El precio de cada pastilla de éxtasis, M o MDMA (los británicos pronuncian fonéticamente endiameit) tiene un precio medio de 10,6 euros, según las estadísticas que realiza la Comisaría General de Policía Judicial, "aunque en función de las que compres el precio puede bajar a 6 o 7 euros por unidad".
Sólo crecen el 'éxtasis' y el 'LSD'
Los datos del Ministerio del Interior revelan que las pastillas están en auge. Mientras que en 2009 se decomisó un 34% menos de hachís en España y un 10% menos de coca (los narcos hacen envíos cada vez más pequeños), las incautaciones de alucinógenos han crecido. En 2009 Policía y Guardia Civil se hicieron con 404.334 unidades de éxtasis (un 24% más que en 2008), 9.062 unidades de LSD (un 448% más). Durante todo 2009 se desarticularon 26 grandes grupos.
Sólo 13 policías y un coche en la unidad especializada antidroga de la isla pitiusa
"Este año pinta mal, incluso peor que otros veranos", se lamenta un policía ibicenco. Su queja no es consecuencia de que la Policía haya detectado más mafias en la isla que pongan más unidades al mercado, sino que hay menos medios para combatir el narcotráfico. La plantilla debería estar ocupada por 231 agentes, aunque a día de hoy sólo hay 190.
El sindicato policial CEP asegura que la plantilla de Ibiza debería estar ocupada por 231 agentes, aunque a día de hoy sólo hay 190. De ellos, apenas 13 forman la unidad antidroga. El parque automovilístico de esta unidad es de un solo vehículo. Y todo eso para controlar 570 km2 de isla y 212 km de costas.
"Así es muy difícil hacer un trabajo efectivo. Este año sólo vienen 15 agentes en prácticas de refuerzo. No es de extrañar que 55 de los 190 policías hayan pedido el traslado a otra jefatura", señalan desde CEP. A pesar de ello, se han producido ya varios éxitos. Este año dos operaciones ya han permitido decomisar 20.000 pastillas cuyo destino era Ibiza. Algo es algo.