El administrador del Grupo Playa Sol (GPS) de Ibiza, el hotelero Fernando Ferré, ha sido puesto hoy en libertad por el juez instructor de la "operación Trueno" a petición de la Fiscalía Anticorrupción, después de pasar alrededor de un mes en prisión, según han informado fuentes jurídicas.
Ferré ingresó el 3 de junio en prisión por orden del juez después recibir el alta del hospital en el que se encontraba tras ser detenido en la 'operación Trueno', en la que está acusado por un fraude fiscal de 14,5 millones de euros.
Al empresario, defendido por Gabriel Garcías, se le imputa un delito fiscal, otro de fraude y un delito contra los derechos de los trabajadores.
La Fiscalía pidió al titular del juzgado de instrucción número 4 de Ibiza que dejara en libertad a Ferré, a lo que finalmente el juez ha accedido hoy, aunque con la imposición de varias medidas restrictivas de no acercarse a sus empresas ni comunicarse con sus empleados, han indicado las mismas fuentes.
El empresario compró cuarenta hoteles en Ibiza, Mallorca y Praga por valor de mil millones de euros.
Según la Agencia Tributaria, el grupo hotelero GPS, que explota más de diez mil camas, tiene un volumen de negocios cercano a los 36 millones de euros anuales, pero no ingresó cuota alguna correspondiente al Impuesto de Sociedades ni al IVA.
Para eludir la tributación, de acuerdo con la información facilitada por Hacienda, GPS usaba más de trescientas sociedades diferentes a las que cambiaban constantemente de domicilio con el objeto de dificultar la adjudicación del beneficio empresarial a cualquier sociedad.
Según la investigación, el hotelero Fernando Ferré, de 66 años, habría defraudado cuotas que superarían los 7,5 millones de euros en el Impuesto de Sociedades y de 7 millones de euros en el IVA.
Durante esta operación también fue detenido el hijo de este empresario, Fernando Ferré Garnacho, quien fue puesto luego en libertad a la espera de ser citado a declarar por el juez.
Efe, vía El Mundo.
Ferré ingresó el 3 de junio en prisión por orden del juez después recibir el alta del hospital en el que se encontraba tras ser detenido en la 'operación Trueno', en la que está acusado por un fraude fiscal de 14,5 millones de euros.
Al empresario, defendido por Gabriel Garcías, se le imputa un delito fiscal, otro de fraude y un delito contra los derechos de los trabajadores.
La Fiscalía pidió al titular del juzgado de instrucción número 4 de Ibiza que dejara en libertad a Ferré, a lo que finalmente el juez ha accedido hoy, aunque con la imposición de varias medidas restrictivas de no acercarse a sus empresas ni comunicarse con sus empleados, han indicado las mismas fuentes.
El empresario compró cuarenta hoteles en Ibiza, Mallorca y Praga por valor de mil millones de euros.
Según la Agencia Tributaria, el grupo hotelero GPS, que explota más de diez mil camas, tiene un volumen de negocios cercano a los 36 millones de euros anuales, pero no ingresó cuota alguna correspondiente al Impuesto de Sociedades ni al IVA.
Para eludir la tributación, de acuerdo con la información facilitada por Hacienda, GPS usaba más de trescientas sociedades diferentes a las que cambiaban constantemente de domicilio con el objeto de dificultar la adjudicación del beneficio empresarial a cualquier sociedad.
Según la investigación, el hotelero Fernando Ferré, de 66 años, habría defraudado cuotas que superarían los 7,5 millones de euros en el Impuesto de Sociedades y de 7 millones de euros en el IVA.
Durante esta operación también fue detenido el hijo de este empresario, Fernando Ferré Garnacho, quien fue puesto luego en libertad a la espera de ser citado a declarar por el juez.
Efe, vía El Mundo.