Baleària sube en sólo dos años un 30% el precio del transporte de mercancías
El Consell denuncia que la naviera aplica recargos por el combustible a pesar de que el precio del crudo ha descendido y sospecha que puede ser por la falta de competencia
C. ROIG, Ultima Hora Ibiza
La naviera Baleària ha aumentado en los dos últimos años el precio del transporte de mercancías entre un 30 y un 40 por ciento pese al descenso del precio del combustible. Y no sólo eso, la compañía sigue cobrando una tasa de ajuste, el BAF (Bunker Adjustment Factor), que sólo se aplica en circunstancias excepcionales y cuando el precio del crudo está en niveles muy altos, algo que no ocurre actualmente. Asimismo, desde julio de 2009 aplica otro recargo por «servicios portuarios» pese a que Autoritat Portuària no ha impuesto ninguna nueva tasa a las navieras.
Así se desprende de la investigación realizada por el conseller insular de Mobilitat, Albert Prats, al tener sospechas de un presunto pacto entre navieras que podría estar incumpliendo los principios de la libre competencia. De hecho, estos aumentos de precios se han producido desde que Baleària opera en exclusiva con los puertos de la Comunitat Valenciana y Acciona se ha centrado en su ruta de Barcelona, algo que se ha dado durante la mayor parte de 2009. En otoño Acciona volvió a operar con un barco de mercancías con Valencia, aunque con unas horarios y frecuencias que «no suponen un riesgo para el fuerte predominio de Baleària en Levante», con lo que «no han necesitado bajar precios».
Aplicación del BAF
Según explicó el conseller, Baleària introdujo el cobro del BAF (5'5 euros por metro lineal de carga) en el mes de mayo de 2008 debido a un aumento muy importante del precio del crudo. Sin embargo, en noviembre de 2008, cuando el precio del combustible volvió a quedar por debajo de lo que marcaba en mayo, se mantuvo el BAF en vez de retirarlo. Y no sólo eso, en 2009 la compañía aumentó este recargo a 6'6 euros por metro lineal pese a que el precio del barril descendió de forma considerable.
No es éste el único recargo aplicado, ya que Baleària se sacó de la manga un nuevo aumento de precio en sus facturas bajo el título de «servicios portuarios» en julio de 2009. Este nuevo recargo es de 2'4 euros por metro lineal de mercancía transportada. Prats considera que este incremento no está justificado porque desde Autoritat Portuària aseguran que no han aplicado ningún nuevo concepto de facturación a ninguna naviera desde hace años.
Lo peor de todo es que en 2010 Baleària ha vuelto a notificar a sus clientes un nuevo aumento del BAF, de forma que el recargo es de 8'60 euros por metro lineal, dos euros más que en mayo de 2008 pese a que el precio del combustible está muy por debajo. Además, las tarifas han experimentado otro aumento del 1% en base al IPC, pese a que, según asegura el conseller, la variación interanual de este índice fue entre diciembre de 2008 y diciembre de 2009 sólo el 0'8%. El conseller asegura que los cargadores se quejan de que el precio ha aumentado entre el 30 y el 40% desde 2008 hasta el momento actual. Un importante incremento que no sólo sufren los transportistas, sino toda la sociedad. Según recuerda Albert Prats, esto «se acaba trasladando a los compradores, por ejemplo en productos de primera necesidad».
El Consell ha calculado que mientras Baleària ha aumentado un 30 o un 40% (según los cargadores) lo que cobra por transportar mercancías, el precio del combustible ha caído alrededor de un 20% y el Índice de Precios de Consumo (IPC) sólo se ha incrementado un 2'9%. «En ningún caso se podría justificar un incremento de tarifas entre el 30 y el 40%, pero la distribución de las respectivas rutas hace que los clientes estén cautivos», remarcó Prats, que indicó que los cargadores son «conscientes de esta situación» y del hecho de que las «bajadas del precio del combustible han supuesto un margen de beneficio muy importante para las navieras». El conseller considera que si no hay protestas por esta situación se debe únicamente a que hay «miedo», ya que Baleària se ha convertido prácticamente en la única compañía que opera con el Levante, lo que obliga a los cargadores a pagar el precio estipulado.
