En Ojos de Papel acabo de publicar un nuevo trabajo acerca de las consecuencias económicas de la independencia de Cataluña. En él amplío y mejoro las estimaciones que realicé en mi anterior artículo sobre el asunto que se publicó en este blog; y, por otra parte, sitúo el tema de la independencia dentro de las corrientes doctrinales de la economía de la secesión.
En este nuevo artículo he corregido las estimaciones sobre la repercusión de la aparición de fronteras en el comercio exterior y, por ende, en el PIB. Esa corrección se deriva de que he estimado cuál es la protección media ponderada que introduce la Tarifa Exterior Común europea al conjunto de los sectores exportadores e importadores catalanes. Esta operación eleva unos puntos el resultado anterior acerca de la pérdida del PIB que experimentará Cataluña, que ahora se estima en el 26,7 por 100.
Por otro lado, he estimado también el coste que tendrá la creación de un Estado independiente con la consiguiente asunción de competencias en materia de defensa, asuntos exteriores, justicia, protección social e intervención económica. Este coste lo confronto con los ingresos fiscales que obtendrá la Generalitat de Catalunya en el caso en el que se confirme la reducción del PIB prevista por la aparición de fronteras. El resultado es un déficit público del orden del 11 por 100 del PIB, literalmente insostenible.
De todo ello se concluye que el bienestar de los catalanes puede experimentar un severo retroceso con la independencia.
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El texto completo de este artículo, titulado Economía de la secesión: el caso de Cataluña se puede ver en el siguiente enlace: