Munar avisa: 'Estoy harta de que Hacienda y la Fiscalía me lo miren todo'
Maria Antònia Munar lanzó una contundente amenaza a sus socios del PSOE durante las negociaciones para recomponer el Pacte que se han prolongado durante las últimas semanas. La presidenta del Parlament, además de instar personalmente al president Francesc Antich a "viajar a Madrid y no volver hasta arreglarlo todo", en referencia a la petición de la Fiscalía Anticorrupción de cárcel contra su secretario general Damià Nicolau por el caso Son Oms tal y como reveló este periódico el pasado viernes, aprovechó para abordar su propia situación personal.
La también presidenta de honor de Unió Mallorquina (UM) ha trasladado a los socialistas su profunda indignación al sentirse, siempre según el testimonio que les ha hecho llegar en varias ocasiones, investigada en algunos de los procedimientos judiciales que afectan a su formación política. "Estoy harta de que la Agencia Tributaria y la Fiscalía me lo miren todo", ha llegado a asegurar Munar. Así lo han confirmado a EL MUNDO/El Día de Baleares fuentes de las formaciones de izquierdas que han intervenido en las mencionadas conversaciones de los últimos días.
Munar sitúa como objetivo de sus iras a los fiscales Joan Carrau y Pedro Horrach, de quienes desconfía al haber aludido ya a ella en su último informe sobre el caso Son Oms, pero, sobre todo, al equipo de inspectores de Hacienda que comanda el delegado especial en las Islas Raúl Burillo.
Con nombre y apellidos
No en vano, su nombre y el de su marido han aparecido por primera vez en sumarios judiciales como el referido de Son Oms en escritos elaborados por la Agencia Tributaria, que se ha limitado a describir asépticamente las operaciones y las sociedades que se ha ido encontrando a su paso en las pesquisas. No obstante, hasta la fecha y pese a que su participación en la mayoría de estos escándalos ha sido clave no ha sido llamada a declarar en ninguna ocasión. En su labor como peritos judiciales, los inspectores de Burillo plasmaron, por ejemplo, en el informe en el que revelaban la existencia de la promotora Nova Singladura, que integra a Miguel Nadal, a Bartomeu Vicens y a la secretaria de Maria Antònia Munar, el hecho de que la propia presidenta del Parlament ha tenido relaciones mercantiles con la sociedad que ostenta la mayoría accionarial de Nova Singladura.