La consejera de Enseñanza de la Generalidad, Irene Rigau, ha instado este jueves a los editores a que no modifiquen los libros de texto para el próximo año para no tener que cumplir con laLey Orgánica de Mejora de la Calidad de la Enseñanza (LOMCE), conocida popularmente como Ley Wert, a la que la Generalidad se ha declarado insumisa. Para justificar su petición, la consejera ha aducido un ahorro para las familias de 300 euros, mientras sufren recortes y aumentos de tasas por parte de la propia Consejería.
Rigau ha anunciado que mantendrá una reunión con los editores de libros la próxima semana para indicarles que el Ejecutivo autonómico no ha considerado necesaria "la renovación de los libros de cara al curso 2014-2015, cuando se aplicará la LOMCE.
"Ante la situación económica actual y como medida ante la crisis, se quiere evitar que las familias catalanas tengan que hacer frente a gastos innecesarios. El coste de los libros de texto puede llegar a más de 300 euros", ha destacado la Consejería en un comunicado. "Es por este motivo que el Departamento de Enseñanza quiere que estas familias puedan reciclar y seguir utilizando los libros de texto actuales", ocultando la verdadera intención del Gobierno catalán, que no es otra que no aplicar una ley Estatal.
"Ante la situación económica actual y como medida ante la crisis, se quiere evitar que las familias catalanas tengan que hacer frente a gastos innecesarios. El coste de los libros de texto puede llegar a más de 300 euros", ha destacado la Consejería en un comunicado. "Es por este motivo que el Departamento de Enseñanza quiere que estas familias puedan reciclar y seguir utilizando los libros de texto actuales", ocultando la verdadera intención del Gobierno catalán, que no es otra que no aplicar una ley Estatal.
Asimismo, la Consejería quiere confundir a los editores al afirmar que la ley Wert "aún no se ha aprobado", pese a que fue votada en el Congreso de los Diputados el pasado mes de noviembre.