Los responsables de la caja de resistencia de la huelga de profesores, ayer ante la prensa. |
La caja de resistencia organizada por la Asamblea de Docentes con el apoyo de la Obra Cultural Balear (OCB) con motivo de la huelga de profesores contra la implantación del trilingüismo en la enseñanza y la política educativa del Govern dejará como mínimo unos 30.000 euros a las arcas públicas en concepto de impuestos. Esta cantidad corresponde únicamente a la tributación del IVA cultural, de un 21%, por la subasta de obras de cuadros y otras obras de arte donadas por artistas y por la celebración de otras actividades culturales, principalmente conciertos musicales, con las que han recaudado fondos. En total, la caja ha recibido cerca de 700.000 euros, de los que casi 105.000 proceden de la subasta de arte y unos 35.000 de los conciertos. El resto, de donaciones de terceros, principalmente particulares y también entidades de todo tipo, incluidos algunos partidos políticos.
Investigación policial
Este anuncio, realizado ayer por la asamblea, que informó del desglose de aportaciones recibidas y el uso que han hecho de la caja, se produce tres semanas después de que la Policía Nacional acudiera a la sede de la OCB a recabar información, como la lista de ingresos y gastos de la cuenta bancaria donde se han recaudado las donaciones, y de que iniciase una investigación de la gestión de la caja de resistencia, a raíz de la denuncia del Círculo Balear. Esta organización advirtió a la
policía de posibles delitos de falsedad documental y fraude fiscal por parte de la OCB tras destapar que la entidad catalanista justifica como «contraprestaciones de trabajo» de los docentes los pagos que les han librado de las aportaciones obtenidas por las donaciones.
Como adelantó este diario, la OCB emitió recibos por este concepto a los profesores que han pedido las ayudas de la caja y defiende que no debe declararlos a Hacienda como donaciones, sino como rendimientos del trabajo. También lo defiende la asamblea, que lo notificó a sus miembros que así «la repercusión será mínima» en la declaración, puesto que el importe por nómina será más bajo por los días que se les descuentan por la huelga y cree que se les mantendrá el mismo tramo del IRPF que el año anterior, pese a reconocer a este diario que no les une ningún vínculo laboral con la OCB.
Un 75% son donaciones
La OCB alegó que había llegado a un «acuerdo» con la Agencia Tributaria y los responsables de la caja reiteraron ayer que están tranquilos porque han sido asesorados al respecto. Sin embargo, expertos como el presidente del sindicato mayoritario de Técnicos de Hacienda (Gestha), Carlos Cruzado, y el delegado en Baleares de la Asociación de Asesores Fiscales, Luis Llorens, coincidieron en que no se trata de rendimientos del trabajo sino de donaciones, las cuales les obligarían a tributar un 15,5%.
De los fondos recaudados -691.600 euros-, un 75% procede de donaciones de terceros. El 58 % llegó de 5.285 particulares, con un volumen de 401.119 euros, lo que representa una donación media de 75,9 euros por persona; y un 17% de 178 entidades que aportaron 117.137 euros. En cuanto al uso del dinero, se han gastado alrededor de un 50%. Cerca de 318.000 euros corresponden a ayudas a docentes (casi 249.500 en 2013 y unos 68.000 este mes). Las han pedido unos 1.800 profesores. El colectivo calcula que en su conjunto ha dejado de ganar unos cinco millones por los días de huelga en cuatro meses. De la caja, han gastado también en protestas (11.683 euros) y en abogados (7.566 euros) para defender a los directores expedientados de Menorca y a los estudiantes que causaron incidentes en Palma y en la denuncia al diputado del PP Antoni Camps.