No hablan de Catalonia, hablan de Quebec (Canadá). Del siempre estimulante blog Heterodoxias reproduzco este texto que a su vez reproduce Cristina Losada, bajo el obvio título de
Qué poco diferentes
“Los quebequeses creen que su idioma es una especie de escudo protector invisible que protege su identidad cultural de la norma norteamericana. El francés otorga a los quebequeses una seguridad cultural frente a Estados Unidos que los anglófonos de Canadá no pueden dejar de envidiar. Sin embargo, los quebequeses no muestran la misma confianza frente a su minoría no francófona. Temen que la disminución de la tasa de nacimientos y la creciente inmigración inglesa terminen por diluir la presencia del francés en América del Norte. Intentan controlar las políticas de inmigración para maximizar el número de inmigrantes francófonos. Legislan para restringir los derechos de la gente a mandar a sus hijos a colegios anglófonos. La policía del idioma se encarga de ir a las pequeñas ciudades del este, despreocupadamente bilingües, para fotografiar diminutos carteles en inglés en tiendas de barrio. Se procesa a los tenderos, para enfado de la población bilingüe, tanto de origen francófono como anglófono. Existe una mezquindad en la política idiomática que contradice la seguridad cultural que los quebequeses proyectan sobre su capacidad para sobrevivir y florecer.”
Sangre y pertenencia. Viajes al nuevo nacionalismo, Michael Ignatieff
¿Y por qué los totalitarios catalanistas odian el bilingüismo? Un video muy interesante