domingo, 29 de julio de 2012

El despilfarro español que ha quebrado a España tiene patente catalana


JORDI PUJOL FUE EL MAESTRO DE DESPILFARRO PARA TODA ESPAÑA

El Padrino Marlon

Se repara poco en que el despilfarro autonómico, que ha llevado al borde de la quiebra a la España de los 17 ‘miniestados’, tiene patente catalana. Más concretamente de Jordi Pujol. 
Cataluña es responsable del descontrol del gasto autonómico en España. En efecto, Jordi Pujol creó un modelo de gasto público en Cataluña que fue imitado en las otras comunidades. ¿Por qué los empleados públicos autonómicos están mejor pagados que los estatales, cuando sus procedimientos de selección son menos rigurosos y nada justifica dar mayor rango a lo regional que a lo estatal? ¿Por qué un policía catalán cobra casi el doble que su homólogo estatal, por no hablar de otros sueldos públicos catalanes? El modelo despilfarrador de Pujol fue copiado por todos. Salvo en el disparatado gasto identitario catalán, que no es diferencia pequeña pero solo supone una variante en
el modelo. Pujol no fue únicamente el creador del despilfarro catalán, fue también el maestro para toda España del despilfarro autonómico.
La diferencia es que Pujol sabía por qué hacía lo que hacía, mientras que sus imitadores no lo sabían. Pujol buscó con remuneracioes elevadas ‘fidelizar’ a la burocacia catalana para el nacionalismo. Pero sobre todo buscó inflar el gasto al máximo con un fin preciso: justificar el ‘victimismo’ catalán. Poder decir que Cataluña ‘no llegaba a fin de mes’, siendo cierto que dejaba a deber una parte del gasto del mes. Acreditar la mentira del ‘expolio’. Parecería natural decir que Cataluña necesitaba más dinero del Estado y se dijo por activa y por pasiva. La deuda catalana no la creó Montilla, pues Montilla le transmitió a Mas (a precios constantes) la misma deuda que a él le transmitió Pujol. Una deuda creada en 23 años de gobierno de Pujol, solo incrementada por el déficit anual habitual de 7 años de gobierno de la izquierda. Montilla no inventó el modelo pero fue continuista respecto del mismo. Eso sí, Montilla fue ‘pujolista’, en el sentido de no buscar reducir el desmesurado gasto catalán sino aumentar los ingresos de Cataluña. Montilla lo logró, en mayor medida que Pujol, con la reforma de la financiación autonómica de 2009 que fue tildada en toda España de ‘catalana’.
En la reforma de 2009 -como fruto de la complicidad algo acomplejada de Zapatero con las reivindicaciones financieras de Montilla, exacerbadas por su representante, el criptonacionalista Castells, en una negociación exigida por el Estatuto todavía no corregido por el TC (apoyatura con la que no cuenta Mas ahora), para determinar la posición del Gobierno previamente a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que están representadas todas las autonomías- se establecieron unas cesiones de porcentajes de impuestos estatales a las autonomías que a muchos parecieron una barbaridad (el 50%, o más, de los impuestos más recaudatorios), no solo por favorecer a las comunidades ricas frente a las pobres sino tambíen por debilitar al Esado y desatender a los municipios que volvieron a ser los más olvidados.

Se recordó entonces que Jordi Pujol consideró una gran victoria para Cataluña el haber obtenido de Felipe González, en 1993, la cesión del 15% del IRPF a las autonomías, lo que favorecía a las ricas en perjuicio de las pobres y que con el nuevo modelo se otorgaba a Montilla la cesión a las autonomías del 50% de ese impuesto, lo que desequilibraba más la fiscalidad en contra de las autonomías pobres.

 Castells necesitó muchos meses de pugna en su negociación, con los dos interlocutores estatales que tuvo, primero Solbes y después Salgado, para arrancar al Gobierno de Zapatero unas cesiones de ingresos estatales que llevaron al Estado al borde de la anemia. Castells actuó con extrema dureza en esa larguísima negociación que puso de los nervios a Zapatero, llevándola en más de una ocasión al borde de la ruptura, no pareciendo importarle que se produjera un descarrilamiento de la misma y no se llegara a ningún acuerdo, como deseaba Artur Mas, lo que a mí me llevó por primera vez a la duda de si Castells trabajaba para Montilla, o para Mas, logrando finalmente Castells, urgido por Montilla, un acuerdo con Salgado que aplaudió ERC, que incluso quiso atribuirse su logro.
¡Que corta es la memoria política en Cataluña! Por eso no habrá más cesiones de ingresos estatales a las comunidades. Si acaso, recuperar el Estado algo de lo cedido. Que es reversible y debe ser revertido si lo aconseja el bien común.
Pujol hizo de Cataluña la comunidad más despilfarradora y más endeudada de España. Hasta que la llegada del gobierno de Rajoy, forzado por sus circunstancias, ha obligado al Ejecutivo autonómico catalán a iniciar una corrección en el rumbo. CiU, antes de que Rajoy exigiera a la Administración autonómica catalana austeridad, nunca habló de ahorrar o hacer ‘recorte’ alguno en el gasto. Solo de que a Cataluña se le aumentaran los ingresos.
Pujol buscó deliberadamente, puede decirse maquiavélicamente, practicar un gasto autonómico imposible de atender con los recursos catalanes y buscó que Cataluña se cargara con una deuda imposible de soportar a largo plazo. Para que un día todo estallase.

A ese punto hemos llegado.

 Pero el Estado español es más sólido de lo que piensan los nacionalistas catalanes. No estalla, se reestructura. España, y cada una de sus comunidades, deben contener su gasto y pagar la deuda que han contraído. Cada uno pagar su deuda con su ahorro. Primero suprimiendo el déficit anual (lo que se deja a deber anualmente aumenta la deuda). Despúes pagando la deuda acumulada por muchos déficits anuales.
Todavía estamos solo en reducir déficit, seguimos aumentando deuda. El esfuerzo de Cataluña lo determina su cuantiosa deuda de 48.000 millones de euros que sigue creciendo. La más alta con diferencia de todas las comunidades. Tiene que ahorrar más quien ha despilfarrado más. Es justicia poética que los inventores del despilfarro catalán (despilfarro fue la palabra que usó The Economist, para referirse al gasto catalán), esto es, CiU, sean los encargados de gestionar su corrección.
“ERASMUS”
(revisado, 28/07/2012::19.00)