Los padres podrán elegir la lengua vehicular en la que se educarán sus hijos, garantizando que al final del ciclo formativo hablarán y escribirán perfectamente las dos lenguas oficiales de nuestra comunidad.
Durante todos y cada uno de los días de la pasada campaña electoral, e incluso desde antes, he explicado pueblo por pueblo, barrio por barrio, isla por isla, cuál es la situación en las Islas Baleares. Hay más de 144.000 personas que no tienen trabajo, más de 40.000 familias con todos sus miembros activos en paro, son miles las empresas que han cerrado en los últimos años, el fracaso escolar de nuestra comunidad es el más alto de España, con una tasa del 40,8%... Son ejemplos que demuestran que las cosas no están bien, que es necesario un cambio en la forma de hacer la política. Y me siento muy honrado de que la sociedad haya otorgado su confianza a la propuesta del Partido Popular, pero no puedo evitar pensar que todos esos datos negativos, todas esas personas con problemas, siguen estando ahí y que esperan que el proyecto que lidero sirva para mejorar sus respectivas situaciones cuanto antes.
No hay fórmulas mágicas para arreglar las cosas de la noche a la mañana. Los pilares de nuestro programa de gobierno son la educación, la apuesta por la iniciativa privada para generar el cambio en nuestra economía y la necesidad de establecer un marco legal seguro y predecible, en el que las cosas estén claras. Menos leyes y más sencillas. Todo ello desde la austeridad.
Faltan en las Islas Baleares 144.000 puestos de trabajo, y la Administración ni puede ni debe ser quien los cree. Pero sí es la responsable de generar un escenario de recuperación, ayudando a los emprendedores, a los autónomos, a los empresarios, especialmente a los pequeños y medianos –tan importantes en nuestra economía–, porque son ellos los que deben ser el motor de la recuperación. Vamos a apoyar su trabajo y a facilitarles las cosas, con una economía dirigida a la productividad, no al subsidio como pasa tantas veces.
Y, desde ya pero con vistas a largo plazo, es urgentísimo acometer una reforma de nuestro sistema educativo, con dos premisas innegociables: libertad y calidad. Esta legislatura será la de las "autopistas de la Educación" en Baleares, y lo será con el foco puesto en lo que pasa dentro de las aulas, y menos en las infraestructuras. Los padres podrán elegir la lengua vehicular en la que se educarán sus hijos, garantizando que al final del ciclo formativo hablarán y escribirán perfectamente las dos lenguas oficiales de nuestra comunidad, y una tercera, el inglés, imprescindible por una mera cuestión competitiva, y más incluso si cabe en una economía tan orientada al turismo. Reforzaremos la figura del profesor, para que goce del reconocimiento social que se merece, y apostaremos por la calidad. La educación debe afrontarse con amplitud de miras, sin reduccionismos, y siendo conscientes de que la globalización ya hace tiempo que llegó.
Las familias están haciendo un gran esfuerzo para salir adelante, y la Administración debe dar ejemplo en este sentido. Por eso, voy a plantear una reducción de consejerías, de altos cargos, de coches oficiales... Todo aquello que no sea necesario será eliminado y evitaremos cualquier duplicidad en las competencias. Quiero una Administración austera, amoldada al momento de crisis que vivimos.
En definitiva, como presidente del PP de las Islas Baleares me siento muy orgulloso de la confianza que nos ha prestado la sociedad. Ha sido una gran victoria, pero lo que de verdad queremos celebrar es que las cifras del paro bajan, que las familias pueden vivir un poco mejor, que nuestros niños cuentan con una educación que tranquiliza de cara al futuro y que, en resumen, todo empieza a funcionar mejor. Y para que esto suceda solamente conozco una fórmula, que es la del trabajo diario.
José Ramón Bauzá es presidente del PP de Baleares y próximo presidente del Gobierno autonómico