La contabilidad "B" encontrada a UM muestra como compraban el voto a los gitanos al igual que lo intentaron con inmigrantes y ancianos.
LIBERTAD DIGITAL
El fraude electoral y la corrupción destapada en el seno de Unió Mallorquina a través de María Antonia Munar, ex socia del PSOE, sigue trayendo cola. Ahora se ha conocido que esta formación compró el voto de los gitanos de Palma utilizando para ello un fondo de dinero negro en efectivo que previamente habían exigido a sus contratistas públicos más leales.
Según informa El Mundo, el acuerdo establecía que se abonaría 80 euros a cada miembro de etnia gitana que votase a UM. Para ello, se pagó también con dinero negro a los principales dirigentes de las agrupaciones gitanas con cantidades que rondaban los 500 euros y cuya labor era la captación de votos.
La Justicia ya ha acreditado que esta misma operación la realizaban también entre los principales colectivos de sudamericanos, especialmente entre los argentinos, el más numeroso en la isla. Algunos de los líderes argentinos llegaron a estar a sueldo durante campaña electoral. El pago por voto también ascendía a 80 euros. También extendió pagos con dinero negro a los colectivos de tercera edad.
La compra de votos se tradujo en que los gitanos llegaron a tomar de manera literal algunos colegios electorales de las barriadas más populares de Palma. De hecho, decenas de gitanos con pegatinas de UM irrumpían en las aulas retirando todas las papeletas excepto las del partido de Munar.