domingo, 9 de agosto de 2009

Cataluña el Norte, Cataluña del Sur, por Luis María Anson, El Imparcial


Dentro de las viejas estrategias soviéticas estaba el adueñarse de una parte de un país, dividirlo en norte y sur, y desde ahí pelear por el dominio total. Así fue Vietnam del Norte y Vietnam del Sur, operación rematada con éxito por el comunismo internacional. Así, Corea del Norte y Corea del Sur. Así, Yemen del Norte y Yemen del Sur. Imitando la fórmula, algunos islamistas empezaron a hablar de Al Ándalus Norte y Al Ándalus Sur.


Ahora, el fervor imperialista del nacionalismo catalán ha creado la Cataluña del Norte y la Cataluña del Sur. La Cataluña del Norte, según informa “El Confidencial”, se expande por una provincia francesa. La Cataluña del Sur se abre hacia Valencia y las Baleares.

Y viene el dinero, claro. Igual que las docenas de agrupaciones por la memoria histórica, de lo que se trata es de sacarle a la Administración subvenciones pingües para justificar una actividad casi inexistente. Ómnium Cultural es la asociación que se ocupa de anexionar a Cataluña el norte francés. En el año 2007 recibió una subvención de 2.700.000 euros, de frágil justificación. Pero ahí están los Porta y los López Tena peleando como fieras para que Francia reconozca la razón histórica de la catalanidad y ceda una provincia a la voracidad nacionalistas. Seguro que Sarkozy no duerme preocupado por los manifiestos y la actividad de Ómnium Cultural. A las generosas tetas del Estado, en fin, se agarra todo el que puede. Cuando se creó el partido demócrata cristiano en España la sabiduría popular improvisó un estribillo cachondo y certero: Democracia cristiana, bonito mote, nuevo grupo que intenta chupar del bote.