En esta foto publicada por Vogue, la actriz Scarlett Johansson se muestra ataviada por Dolce&Gabanna, que adquirieron estas joyas en la joyería de
Elisa Pomar.
La peculiariedad es que la actriz luce
sa joia, parte central de una
emprendada... ¡como pendientes!
En fin, es la nueva Ibiza.
Nadie está a salvo.
No es culpa, naturalmente, de Pomar, que ejerce su trabajo con cariño y diligencia.